'Te prometí' (One Shot BruAbba)

'Te prometí' - BruAbba

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El tiempo ha pasado, el clima ha cambiado. Las mañanas son tan frescas y el calor en la tarde es extrañamente intolerable, sin embargo, los atardeceres, siento que son iguales, como antes...

El sol se ocultaba, el aire refrescaba y la gente salía de sus casas a pasear, como yo salía de la mía, para irte a 'robar' ¿Te acuerdas?

Brinco con cautela y atrevimiento desde el balcón de la casa con tal de poder salir corriendo por el patio trasero, no importaba si se manchaba la ropa. Después de todo cuando estaba joven se la vivía entre la suciedad y días agitados, sin embargo, después de tanto tiempo, tantos años todo eso se había terminado, según había dicho su mejor amigo, ¿Y cómo no creerlo?

Risotto Nero se inundó de alegría cuando supo aquella noticia, más que aquella vez en que lo había conocido, trabajando como ayudante al igual que él, para cuidar la casa y cumplir aquellos mandados que siempre lograba sin problema. Si no fallaba la memoria, Risotto se dio cuenta del cariño que le tenía, la noche en plena lluvia cuando el joven había enfermado de gravedad, el dueño que les había acogido, no pudo evitar ser invadido en tristeza como él, con la preocupación de que tal vez el joven no pasaria la noche, si la enfermedad le ganaba y se lo llevara, Risotto Nero no quería volver a quedarse solo y sin amigos, no quería perder a Leone Abbacchio

Pero en fin, aquel día amargo quedo atrás y Leone, quien salió con gran mentalidad, excelente comportamiento y otros dones más, después de sobrevivir a la enfermedad, así como el dueño, tuvo que ser enviado a un mejor lugar a estudiar. Sin embargo el, ni siquiera su amigo Risotto, sabían de una especial amistad que tuvo que dejar atrás, antes de partir.

-¿Entonces te vas?- pregunto finalmente rompiendo aquel silencio que compartían bajo la sombra del árbol de aquel enorme parque, ocultos entre arbustos, rodeados de soledad y disfrutando el atardecer, su ultimo atardecer juntos

-¿Abbacchio?- oyó aquella dulce voz de un chico, quien alzo su mirada a la suya, cuando él se recostaba bajo su pecho y ambos miraban hacia el mismo horizonte.

Hubo un suspiro, mas silencio y él finalmente le miro.

VIo sus ojos azules, acaricio su pequeño cabello negro, peinándolo detrás de su oído, apreciando su piel canela y tocando sutilmente su mejilla. Leone Abbacchio amaba esos ojos azules de Bruno Bucciarati.

-Pero voy a volver...-

--¿Cuándo?-

-Pronto-

-No, no te vayas- reacciono él, apartándose de Leone para poder sentarse en el pasto frente a frente, tomando su mano entre las suyas –Abbacchio no te vayas por favor, no me dejes- suplico, mientras le miraba directo a los ojos y él con la mano libre, sujeto su mejilla, nuevamente.

-Yo tampoco quisiera irme, pero es que...-

-¡Leone!- interrumpió Bruno en llanto, él le abrazo. Si supieran que entre ellos dos había algo más, había más que una amistad, en tan poco tiempo habían sembrado algo entre ellos dos. Y Risotto Nero, Leone estaba agradecido de que le hubiese presentado al chico que tenía entre sus brazos.

-Bucciarati, por favor no llores...- le pidió, tratando de levantar su rostro contra el suyo, pero él se negó, aun así, en ese momento uno de ellos debía permanecer fuerte. En este caso fue Abbacchio

–Bucciarati, amor... no llores, porque si me voy de recuerdo quiero llevarme sonrisas y no lagrimas tuyas- le hablo, como caballero dentro de un salón de baile, cortejando a una pareja.

Al final ellos dos se miraron de nuevo, mientras Leone Abbacchio le limpio el par de lágrimas que habían escapado de sus ojos, Bruno Bucciarati intentaba ser fuerte.