Mi punto de quiebre

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Cuando uno siente un gran temor de lo que es inminente, uno siente cierto alivio cuando el problema ha llegado.


Llegaron las vacaciones: se podría decir que yo estaba estable, sin problemas, feliz con mi novio e iba a hacer mi primer viaje sola, sin hermana, sin padres. Sola a ver a mi familia.

Error masivo.

Fueron 3 semanas en las que comenzaron muy bonitas pero a partir de la segunda, mi novio y yo empezamos a tener problemas para comunicarnos, y esto mismo pasó con mis padres. 

Me comencé a sentir muy sola, aunque para ser honestos me la estaba pasando bien allá. Viendo familia y siendo consentida. A excepción de una prima con la que yo había intentado ser amable y terminó criticándome mientras yo "no escuchaba".

Todo se quebró cuando llevaba días sin poder hablar ni con mi novio ni con mis padres. Realmente me sentía sola y comencé a dejármela de pasar bien, a estar irritada la gran mayoría del tiempo.

Mi punto de quiebre fue durante una comida del día del padre. Yo estaba quedándome a dormir con un primo y una tía de mi familia materna. (En verdad, creo que sin ellos yo no estaría aquí escribiendo esto.) Me invitaron a pasar el día del padre con mi familia paterna (dah obvio) y yo estaba muy emocionada porque hasta ese momento esa era mi familia favorita con la que pasaba mis vacaciones. 

Me arreglé, me puse bonita para dar una buena impresión hasta que llegué y me di cuenta que no coincidía con casi nadie y por ende, casi nadie habló conmigo. Para colmo, ¿recuerdan a la prima criticona? Me hizo una mentada de madres que no diré porque creerán que exagero. Apenas iba la mitad de la comida y llegaron los mariachis y llegué a tal punto que me puse a platicar con ellos porque mi familia no me hacía caso. 

Al irme, mi madre me marcó, le conté todo lo que había pasado y lo único que yo quería era irme y llorar y llorar y hacerme bolita. 


Diario de una persona con trastornosWhere stories live. Discover now