Eltanin y Teddy

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Tal vez debió haber aceptado la idea de Lupin de decirles a ambos niños juntos pero por orgullo se había negado. Ahora, con Eltanin jugando en el pasto con sus juguetes a pocos metros de él se arrepentía.
—Eltanin. — no se levantó de la silla que habían colocado con los elfos en conjunto con una mesa de vidrio para que tomara el té mientras miraba a su hijo jugar. El pequeño rubio alzó la mirada y le sonrió parándose y corriendo los pocos metros que lo separaban.
Lucius apoyó su mano sobre los rubios cabello del menor dejando que este se apoyara contra él, bajó su mano hacia su hombro y lo apretó ligeramente sin saber cómo empezar esa conversación.
—Nos han invitado a una boda. — Tanteó ligeramente el terreno luego de varios minutos de silencio y al notar que su hijo había empezado a jugar con su cabello. Esa era una de las razones por la que normalmente lo tenía suelto en la mansión, a Eltanin le gustaba jugar con él.
— ¿Iremos a comprar nuevas túnicas, papá? — levantó su mirada enseguida sonriendo contento, Lucius sonrió. A Eltanin no le gustaba en particular ir de compras, le gustaba pasar tiempo con él y le gustaba que le regalaran cosas, al igual que la atención que generaba de quienes vendían, pero se aburría luego de la cuarta prenda que se probaba.
—Sí, iremos.
Pero está boda será importante, Eltanin…— respiró profundo —Por qué es la mía. — detuvo su mano sobre el hombro de su niño mientras lo observaba, Eltanin se congeló por unos segundos aun teniendo el largo mechón de cabello entre sus manos. Lucius lo vio alzar la mirada y no pudo evitar sentir ternura al ver como apretaba los labios inflando sus mejillas.
— ¿Con quién? — el niño se dejó caer en el pasto sentado sabiendo que era un mal comportamiento pero sabía que el patriarca no lo reñiría luego de haber salido con semejante noticia.
—Con tu padre. — apoyó su mano en su propia rodilla al tener a su niño fuera de su alcance, quería cerrar los ojos o mirar a otro lado pero terminó por mirar el rostro del pequeño quien primero pareció sorprendido y luego frunció el ceño.
—Dijiste que no era necesario que estén casados para que él sea mi padre. — murmuró por lo bajo apretando más sus labios ya sin inflar sus mejillas, miró hacia el pasto y agarró un poco con su mano arrancándolo. Lucius lo miró y se contuvo para evitar decirle que se mancharía las manos de verde o que podría haber alguna hormiga.
—Lo sé, pero a pesar de todo somos una familia. Teddy y tú son hermanos, comparten a Lupin ¿Entiendes? Y ahora… bueno, él quiere ser un padre. Y lo correcto es que seamos una pareja establecida por ustedes. — trató de explicarlo. No podía decirle a su hijo que ambos se habían enamorado y ahora se casarían ¡No, sería un mal ejemplo! Luego de todo el tiempo que no se vieron no podía decir algo tan absurdo.
Además, no quería realmente analizar sus sentimientos en ese momento.
— ¡Yo no quiero que te cases! — el pequeño dejó caer su puño contra el pasto negando con la cabeza, parpadeó varias veces y Lucius temió que se largara a llorar. No podía soportar que Elty llorara, realmente era bastante débil ante sus lágrimas.
Esperaba que Lupin fuera más duro en ese aspecto.
—Eltanin…— dijo su nombre con suavidad, casi susurrando tratando de calmarlo.
—Dices que lo haces por nosotros pero no es cierto ¡Estamos bien así! Él… él es divertido y es bonito jugar con él. Me da chocolate y lee cuentos muggles que dan gracia, también me habla de Hogwarts y-y me ayudó a robar galletas de los elfos ¡Pero eso no quiere decir que quiera que ustedes se casen! — reclamó el niño aun negando con la cabeza, haciendo pucheros y agitando sus brazos.
—Nada cambiará, Eltanin. Solo todo será legal. — trató de tranquilizarlo pensando que era un mal momento para que ambos sacaran su parte dramática. El niño hizo un puchero cruzándose de brazos antes de levantarse, dando una patada al suelo como berrinche sacando algo de pasto en el proceso. Lucius suspiró y estiró su mano pero Eltanin se apartó. —Elty…
—Le quieres. — el niño abrió grandes los ojos mientras lo decía, mirando a Lucius son un asombro bastante inocente. El patriarca enrojeció.
—No, claro que no. Es solo un negocio. — fue su turno de negar con la cabeza, sonriendo nervioso.
— ¡Él te gusta! ¡Ustedes se gustan y se dan besos, y se van a casar porque se quieren! — el rubiecito sonrió moviendo sus brazos de nuevo, dejando salir una risita. Como que si el hecho de que hubiera amor hacía que la idea fuera mucho mejor.
Por Merlín ¿Qué tipo de cuentos le había contado Lupin a su hijo? ¿Quería transformarlo en un Hufflepuff?
—No, no es por eso. — negó con la cabeza, podía simplemente aprovechar el hilo que su hijo había lanzado y darle la razón, pero realmente era demasiado vergonzoso.
Él ni siquiera estaba seguro de querer de manera romántico al licántropo. Lo había hecho, hacía bastante tiempo ¿Pero justo en ese momento lo amaba? No tenía la más pálida idea.
— ¡Y me tomaron a mí de excusa! — Eltanin lo miró acusadoramente cruzándose de brazos de nuevo, negando con la cabeza con un gesto de “decepción” que muy bien había aprendido de Lucius.
—Existe Teddy también ¿Sabes? — Le recordó Lucius.
— ¿Qué tiene que ver Teddy en todo esto? Tú no eres su mamá. — el rubiecito ladeó la cabeza con curiosidad y Lucius cerró la boca pensando que contestar a eso. Realmente había sacado el tema de Teddy para evitar que su niño siguiera desvariando, pero realmente el nombre del niño de Remus no tenía mucho que ver. Teddy sería feliz estando o no su padre casado y no es como que si pudieran hacer mucho por su madre.
—Que él también necesita una familia estable. — respiró profundo. Debía ser sincero, no había pensado en el niño en particular. Solo había pensado en Eltanin y en el pequeño que llevaba dentro, y tal vez también había pensado un poco con su entrepierna.
¿Y si se equivocaba y el dulce Teddy se negaba a que su padre reemplazara a su mamá? ¿Y si Andrómeda había dejado caer pequeños rencores en forma de palabras en el pequeño?
Esa mujer era alguien de cuidado.
— ¡Ustedes no se casaran por una familia estable! ¡Se casan porque se quieren! — Eltanin exclamó bastante seguro de sí mismo aun apuntándolo con su pequeño dedo. Lucius agarró su mano haciendo que dejara de hacerlo.
—Las cosas no funcionan así. — dijo con suavidad.
— ¿Entonces no le quieres? — Eltanin lo miró a los ojos directamente, Lucius observó sus ojos brillantes y de color miel tragando seco. Sentía sus mejillas calientes y un rubor subir desde su cuello, ladeó su cabeza para mirar a otro lado para evitar traicionarse con las emociones que lo embargaban.
—Yo… no lo sé. — prefirió decir la verdad. Luego podría explicarle a Eltanin que esa conversación no debía comentarla con nadie.
—Él tío Sev dijo que dos personas debían ser muy descuidadas de no usar antico…co… ¡Anticoso! O quererse para que tuvieran un bebé. Y no eres descuidado así que debiste quererlo y aquí estoy yo. — Eltanin sonrió orgulloso, como que si saber eso era absolutamente genial.
— ¿Y no has pensando que él dejó de quererme para querer a la mamá de Teddy? — Lucius arqueó la ceja con un deje de diversión.
—Ah, no. Lo de ellos si fue un accidente. — el patriarca se tapó la boca con la mano de manera suave para evitar que el niño viera su sonrisa. No debía estimular ese tipo de frases, no tenía nada contra Tonks, pero una vez que pasabas por Lucius Malfoy era imposible olvidarlo.
Frunció el ceño al notar que palabra había estado tratando de usar su niño antes.
— ¡Elty! Además ¿Qué hace Severus hablándote de Anticonceptivos? ¿Qué te dijo? — soltó la mano del pequeño algo asustado de lo que podría decir. No sabía a qué edad exactamente se debía hablar de eso con los niños.
Eltanin aún era pequeño, pero tal vez Severus le había dado una idea general de algo.
—Dijo que lo usaba la gente para evitar tener bebés. Yo encontré la palabra sobre uno de sus viales de poción y le pregunté. Me dijo que estaba muy pequeño para saber nada más. — agitó su cabeza antes de acercarse a su padre de nuevo, lo abrazó con fuerza y se escondió en él. Lucius suspiró y se levantó alzándolo, abrazándolo contra su pecho como que si fuera un bebé, besó su cabello mientras tarareaba de forma suave y lo acunaba.
Elty aún era tan pequeño, tal vez podía dormir al nuevo bebé para que naciera un año más adelante o más pero luego de hacerlo una vez, sabía que muchas cosas podían salir mal. No se sentía tan sobreprotector aun con el pequeño que crecía dentro de él porque aún no lo sentía en lo absoluto, las náuseas no llegaban y lo agradecía.
—Eltanin, aunque me case con él nada va a cambiar. Tú seguirás siendo mi prioridad. — prometió besando sus rubios cabellos. Se preguntó brevemente si el nuevo bebé se parecería tanto a él físicamente como Eltanin o sería más parecido a Lupin.
—Pero si se casan… compartirán habitación. Ya no podré dormir contigo cuando tenga pesadillas. — Podría decirle que ya estaba grande, que las pesadillas pronto podría enfrentarlas solo pero esa sensación agradable lo llenaba al escucharlo. Su bebé todavía lo necesitaba, aunque pudiera lograr que fueran más independientes uno del otro su pequeño no dejaría de necesitarlo por varios años más.
—Podrás venir cuando quieras, mi pequeño. — susurró por lo bajo, casi como que si fuera un secreto. Eltanin sonrió con los ojos brillantes.
— ¿Lo prometes? — murmuró en el mismo tono apoyando sus manos en las mejillas de su papá.
—Lo prometo. — Lucius besó cada una de sus manos con cariño.
—Papá, te quiero mucho. — Eltanin lo abrazó con fuerza ocultándose de nuevo en él, apoyando sus manitos en su espalda aferrándose a su túnica.
—Yo también te quiero mucho, amor. — el patriarca sonrió, estaba saliendo mucho más tranquilo de lo que esperaba. Aunque realmente dudaba que se salvara del llanto una vez que Eltanin supiera lo de su nuevo hermanito.
Esperaba que su pequeño rayo de sol no se sintiera traicionado.
—También quiero a Teddy y a Remus. — murmuró, aun dudaba varias veces en decirle papá y Remus no lo presionaba, el hombre lobo parecía entender que debía ser constante e ir metiéndose de a poco en la vida del niño en vez de abrumarlo.
Lucius casi quiso rodar los ojos, Lupin siempre encontraba una grieta donde meterse.
—Yo… supongo que me acostumbrare a ellos. — admitió, era agradables, estaba seguro que podían ser una familia bastante estable aun sumándole a los “tíos” que los niños tenían.
—Les quieres, también. No quiero que te cases si no les quieres. — Eltanin murmuró separándose un poco para mirarlo.
—… — no pudo evitar la ráfaga de ternura que lo golpeó, abrazó con más fuerza a su hijo besando su cabello casi con devoción. —Sí, los quiero. — aun no sabía exactamente de qué forma pero luego lograría averiguarlo.
No podía explicarle a su pequeño que a veces las relaciones eran carnales sin sentimientos, que la posesividad o celos podían ser derivados de su embarazo o del instinto. Hablar con Remus era agradable, compartir cama también lo era y parecía adaptarse a los niños a pesar de que se había ido por varios años.
Se sorprendió un poco al notar que no dudaba si el licántropo se quedaría o no.
¿O tal vez, el matrimonio había sido una forma de asegurarse de que no se fuera? ¿Por él o por los niños?
Trató de no pensar demasiado en eso mientras se sentaba, sentando a Eltanin en sus piernas antes de empezar a acomodar su cabello con cariño mientras el niño agarraba una de las galletas.
Tal vez luego de la boda podría hablar del hermanito que tendría, por ahora dejaría a Eltanin lidiar con el hecho de que sus padres se iban a casar.

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—Teddy— Remus habló mientras lo hamacaba, el pequeño reía agarrándose con fuerza de las cadenas.
—¡Más alto, papá!— Teddy cambió el color de su cabello a rosa de nuevo, agarrándose de una sola mano estirando la otra como que si fuera a alcanzar el cielo. Remus sonrió con ternura. 
—Teddy, escúchame. Voy a casarme.— le comentó sin dejar de impulsar el columpio cada vez que llegaba hasta él. El pequeño dejó escapar una risa más alta sim detenerse.
—¡Wooow! ¿Con el papá de Eltanin?— rió aun moviendo sus piernas para impulsarse solo para llegar más alto de lo que su padre empujaba.
—Pues… si—  sonrió, a pesar de creer que Teddy se lo tomaría bien la verdad es que no sabía como resultaría la conversación.
—¡Oh, que genial! ¡Podré jugar con Elty todos los días! — el niño le dedico uma sonrisa antes de reír de nuevo.
—Y… van a tener un nuevo hermanito.— esperaba que Lucius hubiera podido decirle eso también a su hijo.
—¿Qué? ¡Wow! ¡Wow!— Teddy saltó hacia el suelo riéndose, Remus se acercó antes de alzarlo y besar su mejilla. 
—Tu y Eltanin tendrán un nuevo hermanito.— repitió acariciando las mejillas del niño, se parecía a su madre y eso le generaba nostalgia.
—¡Oh, seré hermano mayor! — el pequeño rió y se abrazó con fuerza a Remus.
—Si— Agradecía que para su niño todo fuera tan simple. Ojala le fuera así de bien a Lucius con Eltanin.
—Eso es genial papá ¡Yo quiero elegir el color de su cuna!— sonrió emocionado —Y… podemos ir con la abuelita y comprar un obsequio ohhh— empezó a explicar contento, contando lo que le habían dicho sus compañeritos de la escuela sobre que hacían cuando un bebé venía en camino.
Remus sonrió mientras lo escuchaba y abrazaba.
Ojala la reacción de Sirius fuera tan positiva como la de Teddy.

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Y aquí terminan los capítulos ya escritos :0 aunque haré lo mejor para actualizar esta y No te metas con el lobo òwó
Muchas gracias por sus votos y comentarios :D
En el próximo cap haré mis listas de nuevo >w<

Llegamos a los 6k de vistos :0 ¡wow! Muchas gracias







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