Después de diez horas de viaje por carretera con mi madre cantando canciones de iglesia y rezándole a Dios que la rueda del coche de enfrente saliese disparado hacía el cristal de nuestro coche y me atraviese la cabeza por perra llegamos a un pequeño pueblo no se de donde. Lo primero que hice al salir del coche fue subir una foto a instagram de la iglesia del pueblo sin olvidarme de la ubicación. ¡Cómo puedo ser tan tonta! Se me había olvidado completamente que estaba escapando de la ley por dejar medio muerta a la Berry en el sótano de mi casa y estaba de incógnito.
Entro en la iglesia y esta completamente vacía. Solo puedo ver a una monja dando vueltas por el corredor. Me acerco a ella y empiezo a hablar con ella.
"Hola niña, ¿qué tal?"
"Hola monjita, mi mami y yo estamos buscando un lugar donde dormir"
"UUUuuuuuUUUUUuh!!!!!!! Pues deberías hablar con el cura"
" ¿ Y ese dónde anda?"
"Te lo diré si me respondes a una pregunta"
"Vale"
"¿Cuál es tu pasaje favorito de la Biblia?"
"Cuándo Jesús se muere"
La monjita se enfado muchísimo, tanto que le empezó a salir espuma de la boca, sangre por los ojos y cera por los oidos. Me grito mientras giraba la cabeza en vueltas completas que me fuera enseguida. Sus brazos se movían rapidamente como aspas y sus piernas daban patadas al aire. Me fui flipando muchísimo con la escena sinceramente, que cojones, ni yo sería capaz de inventarme semejante mierda para mis historias. Al salir me encuentro una niña pequeña.
"Hola gilipollas" Me dice
"Que cojones"
"¿Quieres ganar dinero puta cerda?"
"Claro que sí "
"Pues mata a esa monja hija de puta, cerda"
Que locura crazy mofos, no me podía creer la proposición que me acababa de hacer esa niña de seis años. Enseguida cogí un trozo de adoquín y entré en la iglesia. La monja estaba corriendo en círculos mientras agitaba los brazos en el aire.
"¡EH, ZORRONA!"
"Hija del diablo, puta. Cómo te atreves a entrar otra vez te voy a matar."
Le tiro el adoquín y le doy en la cabeza deformándosela. La sangre empezó a crear un charco de sangre.
"Aun huele a leche" Me dijo la monjita antes de morir.
Observo su carita deformada y me recuerda a alguien. Su carita estaba hinchada, como la de Berry. Me acerco a su cara y empiezo a lamerle los dientes de forma erótica. Me pongo tan cachonda pensando en la Berry que podría llenar la pila bautismal con mi propia agua bendita.
Salgo de la iglesia y le pido a la niña mi dinero.
"Muy bien zorra de mierda aquí tienes" Saca cincuenta céntimos del bolsillo. ¡No me lo podía de creer, ni mi madre me da tanto!
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