Capitulo 19

7 2 0
                                    


Al llegar al nuevo edificio donde se quedaría Lucié, se estacionó y apenas fue a buscar su equipaje y todas las cosas que quedaban por mudar, llegó la Señora Amanda. Amanda tenía aproximadamente 53 años aunque aparentaba menos.

No era odiosa pero si estricta y apenas Lucié se presentó con ella supo que tendría a una excelente inquilina en su edificio, una segunda hija con quien podría hablar e invitar a su apartamento a tomar muchas tazas de té. Su cabello era castaño y poseía unos ojos de color marrón claro, casi amarillo se percató Lucié. Tenía una hija con un carácter particular pero que se encontraba fuera de la ciudad y ya no podía hablarle como antes.

_¿Dime te falta algo Lucié? ¿que te ha parecido todo aquí? mira que le dije al portero que anotara tu matricula para que no tengas problemas al pasar estando otro de los porteros que seguro no te conocen. Dice algo afanada, ya que Lucié caminaba más rápido que ella.

_Tranquila Amanda, todo está perfecto y muchas gracias por ese detalle. Subiré a llevar esto ¿podría decirle al chico del camión de la mudanza que me espere? en un rato bajo a guiarlo.

_Tranquila yo lo guío no te preocupes por esa nimiedad. Dice tan rápido escucha a Lucié.

_¡Ay señora! me da vergüenza. Dice toda apenada Lucié parando en seco.

_No niña, de verdad. Desde luego que no es inconveniente, además no tengo nada que hacer. Por cierto, después que te instales ¿quisieras tomarte una tacita de té con esta vieja?

_¿Vieja? ¿usted? no si usted se ve más joven que mi mamá. Dice riéndose. 

_(risas) vale vale pero no me trates de usted, te he dicho que Amanda es mi nombre Lucié.

_Disculpa es que no me acostumbro. Bueno subiré los espero allá arriba. Ah y claro que luego podemos tomar té, sería un placer Amanda. Responde con una enorme sonrisa.

Esta niña es tan distinta a mi hija. Pensó Amanda.


Ese mismo día por la noche

_(Risas) Y te digo que fue así Lucié, mi hija es tan especial. Dice Amanda.

_Casi escupo el té Amanda, de verdad que su hija cuando la conozca me hará reír una barbaridad ¿Donde está? ya es tarde ¿no?

_Ay hija, ella ya no vive aquí, antes vivía frente a tu apartamento porque se quiso independizar de mi (risas) pero después quiso hacer un curso de aeromoza y aún no llega, espero que no se haya arrepentido de lo que me dijo.

_Ah okay ¿le dijo? ¿como así? pregunta Lucié algo inquisitiva.

_Es que ella quiere estudiar Medicina pero aún no comienza  pero con este curso no se si quiera irse a trabajar o de verdad inicie su carrera. Dice preocupada Amanda.

_¿De verdad? ¿Medicina? y ¿de casualidad, cual Universidad eligió?

_Si, la que está aquí ella no quiso cambiarse porque le daba ansiedad dejarme sola, aunque le insistí igual se quedó aquí. Pero ¿por qué esa pregunta?

_Okay, bueno es que me mudé aquí fue por estudiar Medicina precisamente, estudiaré supongo que con ella porque es un curso y no se divide en secciones. Quien diría Amanda el mundo es pequeño.

_¡Tienes razón! me dijiste que vienes para estudiar, espero si se venga y se conozcan se llevarían muy bien, eso si.  _Ana te va a amar querida, eres un amor de persona. Dice Amanda haciendo que Lucié se sonroje levemente.

_(Risa nerviosa) Tampoco es para tanto Amanda, pero bueno yo también espero que estudiemos juntas, la dejo ya es tarde y estoy cansada, seguro tu también. Dice Lucié levantándose del sofá y dejando la taza en la mesa de vidrio que tenía enfrente suyo.

_Si que rápido pasan las horas, está bien mi niña. Que tengas una buena noche, fue un placer tener esta charla contigo.

_Lo mismo digo Amanda. 


Y sin más ambas se despiden al abrirse la puerta y con ello se despejan ciertas dudas que tenía Amanda de su nueva inquilina, chica de buen humor y muy sociable al parecer, le encantaba.

Solo un paso a tu miradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora