Tanto amor para dar

Capitulo 1

Marinette

Estaba en la última clase como cualquier día, junto a mí Alya se sentaba revisando las actualizaciones de su Lady-blog por debajo de la mesa. No creía que a pesar del paso del tiempo seguía constante mente preguntándose quien se escondía bajo el manto de Ladybug, sin sospechar para nada de su vecina de escritorio por los últimos casi cuatro años. No la culpaba, tampoco yo sabía la identidad de mi compañero gatuno, a parte creo que alguna vez había escuchado sobre alguna teoría en la a las personas les era más difícil notar las cosas cuando las tenían en constante cercanía.

Así que creo que lo que llegaba a mantener mi identidad de Alya era el hecho de estar cerca, de ser su mejor y torpe amiga. 

Un pequeño golpe en las costillas proveniente de Alya me hace salir de mis pensamientos, antes de que pueda quejarme por el codazo me doy cuenta de que me ha preguntado algo la maestra. El salón completo me esta viendo, no quiero voltear hacia donde esta Adrien porque se que eso va a empeorar el pequeño ataque de pánico que me esta dando en caso de que este viendo hacia mi lugar.

- ¿puede repetir la pregunta? -susurro, antes de que una risa colectiva se apodere del salón.

Terminando la clase aun no se me ha bajado el color rojo de las mejillas, mientras Alya sigue hablando de lo distraída que llego a ser.

- Al menos no fue por estar viendo a Adrien ¿o me equivoco? -dice Alya alzando una de sus cejas.

- No, evito ver hacia su pupitre desde que anduvo con Kagami -suspiro intentando aun tranquilizarme para volver a la normalidad -evito sentir algo más que amistad por él, no quiero lastimar a nadie, mucho menos a Luka.

Tenía dos años saliendo con Luka, Kagami y Adrien se habían dado un tiempo cuando esta fue fichada por Japón para ser esgrimista olímpica. Eso había sido hace un año, pero el entrenamiento y la escuela le impedían a Kagami visitar Paris. Mientras que a Adrien su usual agenda ocupada entre la escuela, la esgrima, sus clases de idiomas y el modelaje tampoco le permitían viajar a Japón. Varios empezaban a dar muerta la relación, pero yo no era la persona que la iba a terminar de una vez por todas. Kagami era mi amiga y creo que tenía que respetar a su exnovio por más que me sintiera rara cuando estaba cerca de él.

A parte de que para él solo era una amiga y mi relación con Luka iba demasiado bien como para destruirla por alguien que solo quería una amistad conmigo.

- Chica, si siempre que duermes en mi casa terminas susurrando su nombre entre sueños -sentía que el color de mis mejillas ya había bajado, pero ahora se ha vuelto a prender de una manera horrible.

- ¿Qué más he dicho? -de la pena subo mis manos a mi cara para ocultarme en ellas.

- Bueno siendo justas también has llamado a Luka entre sueños, a veces los mencionas a ambos -me guiña un ojo y se pega más a mí -¿los besos de a tres son lo tuyo?

- ALYA -grito molesta.

- Okey, te dejo en paz, pero solo porque creo que no puedes llegar a otro tono de rojo en tu cara.

Me vuelvo a cubrir la cara aun más apenada de lo que ya estaba, cuando bajamos por las escaleras saliendo de la preparatoria Alya se detiene al escuchar a su novio llamándola.

- Hola, chicas -dice Nino antes de tomar a Alya por la cintura para llevarla hacia él y plantarle un beso.

Adrien llega detrás de él algo distraído en su celular, cuando termina de mandar un mensaje lo guarda y me mira directamente a los ojos.