Serio » Shu Kurenai

Regreso

Narra ______

—¿No crees que ya es hora de que les abras la puerta? — pregunto Fernanda.

Me quede pensando en lo que había dicho mi hermana, si ya había pasado alrededor de medio hora en la cual Daigo y Alanis se encontraban encerrados en aquel baño.

— Creo que tienes razón.

Le pedí a Shu que me acompañara, nos paramos frente a la puerta y la abrimos dejando ver una escena totalmente enternecedora.

— Parece que fue buena idea dejarlos encerrados. — murmuro Shu viendo la escena.

El pelinegro junto con mi amiga se encontraban abrazando uno con el otro mientras se habían quedado dormidos, mire a Shu quien me señaló de que nos acercaramos para despertarlos.

— Psss... Alanis...

— Daigo...

Ellos se removieron un poco, comenzaron a pestañear y al despertar completamente al verse se sonrojaron un poco para después levantarse.

— ¿Arreglaron sus problemas? — pregunté sonriendo pícara mientras me cruzaba de brazos.

— Si... — mi amiga salió algo avergonzada.

Miramos a Daigo quien se encontraba con una pequeña sonrisa.

— ¿Y bien... ? — dije esperando a que hablara.

— Bueno... Arreglamos las cosas pero quedamos como amigos.

¡¿Que?!

— Como que amigos. — hablé sorprendida.

— Si... Pero no te preocupes le daré un tiempo y luego volveré a tratar de enamorarla de nuevo como en un principio. — sonrió.

Nos reunimos todos, arreglamos nuestras diferencias y con esto me refiero a los chicos de Wammy's House y Daigo, decidimos irnos cada quien a la habitación asignada, no sin antes la amenaza de Wakiya a Mello por su pequeña hermana.

(...)

Habían pasado varios días, llamaron a Shu de que en dos días se presentaría para su duele contra Lui, para suerte de nosotros en Wammy's House había una arena bey donde Shu entrenaba constantemente mientras yo lo observaba.

Hoy era el día de irnos para estar en Japón, todos nos encontrábamos con las maletas, Mello, Near, Matt y Ryusaki tenían sus maletas en mano.

— ¿Listos? — pregunto Zac.

— Si...

— ¡Oigan, falta Shu! — Valt habló.

Nos miramos entre todos y era verdad, el albino faltaba, mire a todos para después adentrarme para buscarlo, lo encontré entrenando en la arena bey.

— Shu... Ya nos vamos. — me acerque a él.

Alzó la mirada, tomo su bey y se acercó a mí, me abrazó dejando mi cabeza en su pecho, me encontraba confundida ante tal acto que me tomo por sorpresa.

— ¿Que sucede? — pregunté.

— Me alegra que estés a mi lado, ganaré esa batalla tanto por tí como por Valt. — dijo separándose de mí mientras me sonreía.

— Creo... Que deberías ganarla más por Spryzen. — dije tomando su bey y acariciándolo.

El me sonrió para después dejarme un beso en la frente, me separé, tome su mano y comenzamos a caminar a la entrada donde estaban todos. Shu tomo su equipaje y nos subimos a la limosina.