-opino lo mismo- contestó Mel, su voz sonaba cansada y su mirada era igual- yo me quedare...soy buena observadora

-yo me quedare con Mel-comento alexander caminando hacia la madre de Coraline-ella tal vez pueda necesitar ayuda...la protegeré de lo que sea...solo dense prisa

Coraline, wybie y la Beldam asintieron, caminando rápidamente hacia la segunda planta, yendo a un lugar familiar, la habitación de Coraline, con rapidez se adentraron hacia la habitación cerrando la puerta tras de sí. Coraline saco la llave y la introdujo en la cerradura, pero se sentía de una manera extraña, no se animaba a girar la llave.

-apresúrate...no tenemos tiempo que perder- la voz de la Beldam saco a Coraline de sus pensamientos atrayéndola de nuevo a la realidad

Coraline no tardo ni un segundo más, giro la llave y escucho un peculiar ''Click'', un extraño olor inundo las fosas nasales de los presentes, un olor peculiar, un olor a humedad, Coraline saco nuevamente la llave y abrió la puerta, viendo el viejo pasillo de su casa, un pasillo de tonos grisáceos...el pasillo de su verdadera casa.

-Que pintoresco- dijo la Beldam con un tono burlón- lo que yo te ofrecía era mucho mejor

-cierra la boca- contesto Coraline, el odio impregnaba completamente su voz, su mirada era igual, parecía que sus ojos ardían por el odio-solo cierra la boca...tenemos una misión, no hay tiempo para tonterías

Wybie miraba todo desde atrás de las dos mujeres, manteniéndose en silencio, no se atrevía a hablar por miedo a lo que ellas dijeran, se sentía inseguro, sentía una angustia que parecía aumentar con los segundos, incluso su respiración se encontraba más agitada, wybie camino hacia las escaleras, ignorando los comentarios hostiles que las dos mujeres se decían.

Wybie fue el primero en llegar a la primera planta, notando la gran mancha de sangre en el pasillo, pero algo llamo su atención, miro hacia la puerta principal había algo extraño, caminando sin darse cuenta hasta dicha puerta, Coraline y la Beldam había cesado sus comentarios de odio, siguiendo a wybie en completo silencio. Coraline lo había notado, wybie parecía más distraído, como si el realmente no se encontraba en el mismo lugar que ella.

Wybie abrió la puerta y la sorpresa inundo el cuerpo de Coraline y de la Beldam, la abuela de wybie se encontraba justo en la entrada principal del palacio rosa, una sonrisa gentil la cual le dedicaba a su pequeño nieto, el cual parecía haber reaccionado

- ¿Qué hace aquí? -la Beldam fue la primera en hablar, su voz sonaba confundida- es raro...y no creo que esto sea una simple casualidad

-claro que no- contesto la abuela de wybie-en tu mundo las casualidades no existen, pero en el mío le llamamos destino, algo en mi interior me decía que tenía que venir, como si algo me pidiera a gritos venir...sabía que sucedía algo con mi nieto...llámalo instinto materno...o abuelesco...puedes llamarlo como más te guste

-abuela...necesitamos saber sobre Karina-wybie hablaba rápido, ganándose una mirada desaprobatoria de su abuela.

-lo se cariño...lo sé-la voz de la anciana sonaba triste, su mirada era igual-Karina quiere que les cuente una historia...su historia, pero, su historia no es real...su historia no tiene que ver con lo que realmente paso...pero al mismo tiempo dice mucho

-no entiendo- contestó Coraline, mirando fijamente a la mujer- ¿Qué quiere decir con eso?

-una mentira que incluso ella creyó...su desesperación fue monstruosa, una vida llena de dolor...una vida que realmente deseas olvidar, una mentira que ella creyó...creyó una bella mentira...una historia con un final trágico pero digno de una heroína

-las historias que escuchamos no eran lindas-la voz de Coraline denotaba la molestia que sentía

-la historia cuenta que ella se sacrificó para salvar a sus hijos, convirtió a su hijo en un guardián y a su hija intento salvarla de la bruja...según Karina ella dio su vida para salvar a sus hijos...dio su vida para apartar el mal del mundo, encerrando a la bruja en otra dimensión.

- la Beldam nos contó una historia-la voz de wybie era pausada, un intentaba procesar la información

-una historia que es real...una verdad que está incompleta, no hay muchos datos al respecto...y me temo que el tiempo se está acabando- la voz de la anciana era tranquila, como si no tuviese ningún tipo de preocupación

- ¿Cómo sabes que es lo que le Conté? - pregunto la Beldam, haciendo una pregunta que realmente nadie se había hecho

-solo lo sé, es como si algo de mi estuviese en tu mundo, es como si algo me conectara con esa dimensión, logre escuchar un poco...solo cuando duermo...por medio de sueños es que lo es-la anciana miraba fijamente a la Beldam

- ¿Cómo que no hay tiempo? - pregunto wybie confundido- ¿qué quieres decir con eso?

-el objetivo de Karina está cumpliéndose...busca regenerar su cuerpo, necesita los sacrificios-dijo la anciana en tono neutro

-que sacrificios- pregunto Coraline acercándose un poco a la anciana la cual parecía cada vez más cansada

-necesita la sangre de su hija menor, necesita que la sangre sea derramada en suelo impuro...su primer hijo debe perder la cordura y por último necesita la sangre del primer sacrificio humano que cometió.

-eso no es lo que nos dijo la Beldam- contestó secamente Coraline- ella dijo que eran otra clase de sacrificios, los restos de la primera criatura que fue creada por la Beldam...después era los restos de una criatura sobrenatural que haya estado en esta dimensión...y el ultimo lo desconocía

-indicios erróneos que dejo Karina- contestó con calma la abuela de wybie- esos sacrificios eran para crear el arma que la ayudaría a apoderarse de todo...necesitaba que alguien hiciera lo que ella no podía...ustedes prácticamente están reconstruyendo el arma...el arma que ella tarde o temprano les robara

-el primer sacrificio humano-murmuro la Beldam, un murmullo que fue escuchado por todos los presentes- ¿mi hijo?

La Beldam miro a la anciana, la cual se limitó a cerrar los ojos y asentir, la Beldam sintió que su corazón se estrujaba, sentía ganas de vomitar, se sintió mareada, Coraline y wybie tuvieron que sostenerla debido a que casi cae al suelo, sus ojos no se apartaban de la mujer de piel morena, la cual parecía no importarle en absoluto nada

-él está muerto- contestó con pesadez la Beldam, intentando ponerse de pie

-no del todo- la abuela de wybie contesto con suma tranquilidad, manteniendo una débil sonrisa en su rostro.

coraline 2: el misterio de la otra madreWhere stories live. Discover now