Capitulo 12.

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-¿Qué mierda?-Le pregunte por décima vez a Brian. No podía creer que se haya peleado con Brandon, no es que le tuviera fe pero….

-¿Cuántas veces te lo voy a tener que repetir?-Me pregunto furioso.

-Hasta que me lo crea.

El me tiro un almohadón que estaba en el sillón que estaba sentado muy relajado el señor “Yo peleo con el que quiero”. Yo agarre el que estaba a mi lado y se la di en el ojo que tenía morado. Los dos reímos como

-Hija-Me llama mi padre y yo no le prestó atención. ¿Quiere jugar a hacerse el malo conmigo? Yo también iba a jugar.

-¿Qué ha pasado?-Me pregunta Brian cuando no le conteste y mi padre cerró la puerta de su despacho con mucha fuerza.

-Tiene secuestrada a la hija menor de los Cortineti-Le dije lo más resumido que pude-Me tienes que ayudar para sacarla de aquí, sin que se den cuenta que fui yo o alguien de confianza de mi padre.

-¿Y cómo piensas hacer para que no sospeche?-Me pregunta mientas se levanta y saca el arma que estaba escondida detrás de su remera.

-No lo sé-Le sincere-Por algo te estoy pidiendo que me ayudes ¿No?

Los dos nos sumergimos en nuestros pensamientos por un largo rato mirando un punto fijo de la habitación y cuando se juntaron nuestras miradas me sonrió, y fue cuando sentí esas malditas mariposas en el estómago.

Yo cambiaria ese concepto de mariposas, se sienten como abejas picándote todo los órganos.

Arrugue la cara en una mueca por mi pensamiento y él se sorprendió bajando la cabeza para abajo.

-¿Entonces?-Le pregunte si se le ocurría una idea.

-Tengo una pero no me gusta para nada-Me dijo y yo lo mire diciendo “Dilo, imbécil” el me sonrió porque parecía que esperaba esa reacción y yo le mostré mi dedo del medio-Habla con Brandon y dile los días que en la mansión no haya nadie, no se va a dar cuenta tu padre porque no sabe que lo conoces, luego el vendrá con un ejército pequeño cuando nadie este y rescata a la princesa.

Yo me empecé a reír descontroladamente porque él me lo conto como si fuera un cuento de hadas y esto era todo lo contrario.

-¿Qué te parece gracioso?-Me pregunto inocente.

-Es que me lo contaste como si fuera un cuento de hadas y yo fuera tu hermana pequeña-Le dije todavía riéndome.

-Créeme cuando te digo que no te tomo como mi hermana pequeña-me dijo con una sonrisa ganadora.

-Idiota-Mi sonrisa se borró al instante, ¿Los chicos no pueden dejar de lado un poco la sexualidad y hablar en serio?

-¿Así que lo vas hacer?-Me pregunta y yo asiento-Entonces te cuidado porque no está nada contento estos últimos días.

-¿Por qué será, no?-Le pregunte irónica.

-Quien sabe-Siguió mi juego y nos empezamos a reír porque éramos muy malos actores.-Eres pésima actuando.

-Digo lo mismo-Le dije con una sonrisa. No sé qué tenía este chico que me sacaba sonrisas sin solo querer.-¿Quieres comer algo?

El asintió y nos fuimos a la cocina para preparar algunas bebidas, con frituras.

(…)

-Mierda, despierta-Lo sacudí a Brian que me tenía aplastada en el sillón, parece que nos habíamos quedados dormidos mirando una aburrida película.

Amor entre MafiososDonde viven las historias. Descúbrelo ahora