SIN IDENTIDAD (OFFGUN) TERMINADA

cap 32

GUN:

Ya no soportaba estar encerrado en esta habitación.

No dejo de pensar en Papi, solo vienen a mi mente recuerdos de los dos.

FLASHBACK!
-PAPI!!!! Grite con desesperación.
Él se encontraba en la sala viendo una película

-qué!!?? Qué pasa cariño? Dijo asustado.

-Hay una cucaracha aquí en la cocina!!!

-Donde?

-nosé la ví pasar frente a mí y por hablarte la perdí de vista. Dije asustado.

-tranquilo cariño la buscaré.

-si papi. Dije aferrandome al brazo de papi.

-papi!!!! Grité mientras trataba de colgarme de él como un osito.

-qué qué? Dijo mientras me sostenía.

-ahí está!! Al lado del bote de basura!!!!.

-esperame aquí cariño. Dijo subiendome a la pequeña isla.

Se quitó su zapato y se acercó sigilosamente y lo aplastó con ella. Lo agarró y lo tiró a la basura.

-listo cariño. Ya la maté. Dijo mientras se posicionaba en medio de mis piernas.

-gracias papi. Dije rodandolo con mis brazos en su cuello y dandole un beso en su mejilla.

-cariño. No me mires así.

-así como papi? Dije.

-con esos gestos que sabes que me vuelven loco. Dijo con mirada perversa.

-así?. Me comporté coqueto pasando mi mano sobre su mejilla y recorriendo su pecho.

-no me provoques cariño que soy capaz de hacerte el amor aquí mismo.

Me acerqué a su oido y susurré.

-eso me excita, papiiii!

Me retiré y le miré coquetamente mientras me mordía mis labios.

Se acercó de prisa y me besó. Con sus manos me pegó a su cuerpo, metió una mano debajo de mi playera y con la otra metía su mano debajo de mi short.

Estaba saboreando cada beso, mordía y succionaba sus labios, por dios!!! Los labios de papi me vuelven realmente loco. Tanto que sin darme cuenta, ya le había dejado inchado su labio superior.

Comenzó a besar mi cuello y yó me doblé hacia atrás, estaba disfrutando realmente ese momento de intimidad.

Mi miembro se encontraba palpitando y dolía. Ya deseaba sentir a papi dentro de mí.

Ya lo necesitooo, ahora, ya no aguanto más!

Papi!! Por favor dije mientras me mordía mis labios.

-espera un poco cariño, vamos paso a paso. Dijo.

Los dos respirabamos muy agitados, como sí no nos hubieramos visto desde hace años y al reencontrarnos nos abalanzamos el uno al otro con tanta necesidad y urgencia.

Justo así nos sentíamos.

De pronto la cocina se tornó en un ambiente lleno de pasión y lujuria.

Papi ya se había deshecho de mi playera y short.

Con sus manos me estaba quitando el boxer mientras con su boca recorría mi pecho.