La Vida Es Bella

🍥 Capitulo 1 🍅

Pov. Sasuke.

¿Cómo llegamos a esta situación? ¿Éste era mi Naruto? Y si lo era ¿Qué hacia el aquí?... Esas y otras preguntas eran las que rondaban por mi cabeza mientras aquel doncel rubio que me abrazaba con tal fuerza que me era difícil respirar y su llanto, mierda escucharlo realmente me rompía...

- Eres un estúpido! Baka baka! - gritaba cada vez más alto.

Yo sólo intentaba ordenar mis pensamientos y recordar el porque mi ex prometido se encontraba llorando por alguien que hace unas horas se estaba burlando directamente en su cara, aquel doncel podia ser feliz con aquel tipejo con el que lo habia encontrado pero no al contrario se encontraba ahí llorando y abrazandolo a el...

- ¿Qué haces aqui Naruto? -lo aleje para verlo directamente a esos hermosos ojos.

Fin Pov. Sasuke.

🍥3 Meses Antes...🍅

Narradora.

Se podía apreciar a un azabache sentado en aquel sillón negro que se encontraba en la habitación llena de velas y grandes arreglos florales mientras miraba el piso intentado no llorar, cosa que le resultaba imposible... ¿Cómo no podia estar llorando? Si delante suya se encontraba los ataudes de sus padres y de la família de su hermano mayor; aquel maldito accidente le arrebató una parte de su felicidad.

- Cariño, es momento de ir a la funeraria.- le susurró aquél hermoso rubio.

- no puedo Naru.- susurro soltando un claro sollozo.

El doncel soltó un largó suspiro y abrazó a su prometido, estaba conciente de lo que sentía aquel chico de cabello azabache; pero también sabia que no podía dejar que este se derrumbe tan fácilmente.

Con el pasar de los días el azabache caía cada vez más en su propia depresión y ¿De qué forma? Trabajando cada vez más, tomando cosa que para el rubio era algo que nunca ocurriría y algo mas importante ignoraba a su querido doncel.

- Sasuke amor... ¿Recuerdas que día es hoy.- Le regaló una hermosa sonria viéndolo desde el marco de la puerta de ese gran despachó.

- No y no me importa Naruto ahora déjame trabajar de una maldita vez.- totalmente enojado miró un instante al menor para después regresar su mirada a la pila de papeles.

Las ganas de llorar que sentía aquel chico no se hicieron de esperar para soltar un sollozo y salir corriendo hacía el cuarto que compartia con mayor.

Aquella noche fue realmente triste para el bello doncel entendía que el mayor estaba pasando una pena enorme pero ¿era necesario ser tan duró?...