-Majestad, esto no esta bien...Tu eres una...

-Calla, tu eres lo que más quería y no pienso dejarte ir, al diablo la corte y ser una dama con etiqueta, prefiero ser yo misma

-¿Enserio?

-Si...-Confesó ella antes de abrazar a Terry

-¡Auch!- se quejo de dolor la rubia

-Estas bien?

-Si lo estoy

-¿Segura?

-No te preocupes, estoy bien...es la herida, pronto se me pasa-Luego de esto Terry la miro a los ojos y la volvió a besar aun mas apasionado

-Lo mejor es que nuestra relacion sea secreta-Sugirió Candy dando fin al beso

-Lo se, es lo mejor-Consto el feliz pues la princesa ahora era su novia 

-¿Te veré mañana aquí mismo a esta hora? -Pregunto la joven sonriendo mientras acariciaba la mejilla del castaño

-No faltare por nada en el mundo-Dijo Terry antes de volver a unir sus labios con un corto beso 

-Descansa mi amor

-Hasta mañana princesa pecosa...

***

Candy regresó a su habitación con mariposas revoloteando por allí y por allá , su corazón latía tan fuerte y su rostro parecía un tomate; se tiró a la cama con las manos cubriendo su rostro, se sentía viva, amada y  apreciada y tambien sentia amor, mariposas...toda una nueva experiencia que duraría para siempre Asi que se acosto en su cama y durmio como bebé

en la mañana, la princesa despertó con el primer rayo de sol y se le ocurrió una maravillosa idea, así que mandó a llamar a su padre

-¿Que desea mi amada hija el dia de hoy?

-Bueno, me gustaria un sirviente personal-Sugirió Candy intentando ser lo mas seria posible

-Bueno, quien va hacerlo eh?

-Me gustaría que fuera el joven Terry ya que me salvó

-Ese chico? Bueno si es lo que deseas

-Así es padre

-Que así sea

No pasaron ni diez minutos cuando Terry fue enviado a llamar

-Señor Terry, mi hija Candy a solicitado que sea su sirviente personal, la servirá a ella y solo a ella además de protegerla, se le va aumentar el sueldo el doble de lo que ya era antes 

-Sí majestad-Dijo Terry mientras se inclinaba al rey-Luego el salio y quedo a solas con la bella dama

-Es un honor servirle princesa pecosa-Sonrió Terry mientras guiñaba el ojo

-Terry, ya se fue...puedes llamarme candy

-Bueno...Pero porque lo hiciste?

-Supe que necesitas dinero para las medicinas de tu madre así que fue lo primero que se me ocurrió

-Creí que quieras tenerme cerca Candy-Se quejo terry con un puchero 

-está claro que lo he hecho con esa intención-Sonrió Candy pasando por su lado-Sigueme te dare tu nuevo uniforme

LLegaron a los aposentos de Candy y la joven entregó el nuevo uniforme de el castaño 

-Toma, póntelo y comienza a trabajar

-Y que debo hacer?

-Acompañarme a todo lugar y servirme en lo que necesite

-No hay problema-Sonrió él mientras veía a ambos lados para asegurarse de que no hubiera nadie

Tu eres mi joyaWhere stories live. Discover now