Tu eres mi joya

En el lago....

Una semana después Candy se encontraba mejor, deambulaba por el castillo sola con la esperanza de encontrar aquel esclavo vestido de blanco que había robado su corazón pero era muy difícil pues era constantemente vigilada por orden del rey dunne quien ya estaba al tanto del deseo suicida de Candy 

La joven esperó a la noche y logró salir eso sí con mucha precaución y sin hacer ruido, fue cerca a la laguna con la idea de relajarse un rato, a lo lejos pudo distinguir una silueta mirando hacía aquel inmenso estanque con la compañía de una hermosa melodía;una armónica*alto, atractivo y músico* pasó por su mente.

Se acercó en sumo silencio y se sentó a su lado, ella sabía de quien se trataba pues no era tonta

-Gracias,por salvarme Terry- sonrió ella-casi que no te encuentro

-no hay de qué princesa-Soltó el bajando la armónica de sus finos labios

-¿Porque lo hiciste?-preguntó ella poniéndose más cómoda junto a el

-No podía dejar que mi princesa muriera, hay personas que la necesitan...-musitó él mientras la miraba a los ojos; sin duda el brillo de la luna hacia reflejo en esos ojos bellos color esmeralda

-Ah sí, dime como quien me necesita, la corte y mis padres solo me quieren para su propio beneficio- exclamó ella

-No diga eso princesa, realmente hay personas que la necesitan

-¡Bueno entonces dime quien!-exclamó ella con desdén

-Yo...yo la necesito...-Murmuró Terry sonriendo

-¿Me necesitas?

-Si, juro que le diría para qué pero temo que me ejecuten por atrevimiento-Dijo el sonriendo

-Lo dudo, por favor dime

-Si es lo que ordena majestad...

-¡No me llames majestad! Dime Candy 

-Muy bien Candy, la razón es porque la amo, la amo con todo mi ser...desde que la vi por primera vez me enamore de usted eh incluso me odie y la odie a usted

-¿porque me odiabas y te odiabas Terry?

-Me odiaba por no ser un noble, marqués, conde o duque...quería estar a la altura de que me amara y amarla

-¿Y porque me odiabas?

-La odiaba por que era consciente de que yo no soy nada para usted

-¡Basta!-Murmuró Candy sollozando-Terry es lo mas bello que me han dicho-Sonrió ella

El solo se quedo observando en silencio, estaba estupefacto

-Quería morir porque creí que nadie me amaba asi...Pero ahora tengo una razon para vivir

-¿Y cual es?-Preguntó Terry con un nudo en la garganta

-Tu...Vi las rosas y la joya, creo que fue la primer joya que me mostraste 

-Si asi es, vi que te gusto y la conserve 

-Eres muy lindo...

-Gracias princesa pecosa-Bromio Terry

-Oye que cruel...No se ven mal mis pecas?-Pregunto de forma tierna

-Te ves hermosa asi...

Terry estaba muy cerca de la joven pero no se atrevía a besarla o eso era lo que su mente dictaba hasta que la princesa cortó la distancia y unió sus labios con los de el  

Terry solo seguía el vaivén de sus labios, era un sueño? No, estaba seguro de que no lo era pero pronto recuperó sus cabales y se apartó de la princesa