Tu eres mi joya

En el castillo...

Londres /1829

Terry bajo la vista y la poso en el suelo y fue entonces cuando candy hablo:

-bien, padre yo te propongo que el ciervo viva en el castillo. Y que le des una buena cantidad de dinero, en pocas palabras...

que sea uno de los sirvientes - dijo Candy con voz de autoridad viendo fijamente a su padre quien asintió.El se paro de su trono teniendo un objecto pesado, se la llevo al pecho diciendo:-yo el rey decreto que desde ahora, ya no seras un esclavo... Seras quien lleve el control del campo de trigo del pueblo ya nunca mas volverás a buscar piedras - dijo el rey, luego de haber dicho eso, se sentó de nuevo.

Terry estaba extrañado, en primer lugar no sabia por que la princesa se le había quedado viendo con esa mirada que el no podía articular y por que decidió hacerlo sirviente.

-¿enserio tengo que usar todo esto? - pregunto terry incómodo al verse en ropas blancas, como un egipcio.

-eres un sirviente, y todos aquí se visten así, ahora más vale que no tengas problemas, no todos los días la princesa decide hacer un esclavo en un sirviente del castillo -dijo el hombre antes de irse. Sin embargo en aquel castillo Candy no había sido la única que Terry había logrado sorprender

 -hermana por que hiciste a ese esclavo un sirviente? - preguntaba susana quien estaba en el cuarto de Candy.

-susana ya vete de aquí quieres? - le dijo Candy irritada luego de que su hermana le hiciera tantas preguntas.

-solo Respóndeme... ¿Te gusto? - dijo susana, candy se levantó de su asiento y dijo:
-contigo no se puede
- dijo antes de ella marcharse, iba tan enojada que se le notaba a leguas que estaba molesta.

Terry salio totalmente cambiado, se miraba como un ángel vestido de blanco 

-vaya, veo que te incómoda todo esto ¿cierto? - dijo Candy viendo a terry con cara de pocos amigos, Terry la volteo a ver en efecto si sentía muy raro con aquella ropa. 

- te entiendo,pero te terminarás de acostumbrar - dijo Candy.

-muchas gracias - fue lo único que a terry se le ocurrió decir en aquellos momentos.

-ujummm, ahhh miler te dirá que hacer. El debe de estar en la cocina dile que eres nuevo y que deseas saber más sobre tu trabajo, quiero decir lo que vas hacer en en campo desde ahora ¿comprendido? - dijo Candy y Terry asintió 

- bien debo irme - fue lo que escuchó luego de que ella se fuera."Vaya además de engreída mandona, Ayyy dios mio por que me castigaste de esta manera" pensó Terry con un suspiro. 

El joven aunque no quisiera tuvo que hacer lo que Candy había dicho. Llego a la cocina en donde habían muchos mas hombres vestidos con la misma ropa que el.

-hola - dijo Terry llegando hacia miler un muchacho de pelo café con ojos celestes 

-hola, ¿tu has de ser el nuevo verdad? - le dijo el chico y Terry dijo:

-ohhhh si, ammmmm la princesa me envió por que...-si lose ven vamos te lo voy a enseñar - dijo dejando la cocina para abrir una puerta.Entraron a un patio, muy adornado con piedras de seguro de las que picaban. Terry miraba hacia el piso una fresca brisa soplo su rostro.-señor, lo necesitan - dijo un sirviente a miler.

-de acuerdo, Espérame aquí - dijo dirigiéndole la palabra a terry quien. Solo asintió cuando se fue el se sentó y fue entonces cuando una suave música se escuchaba cerca, Terry levantó la vista del suelo. Y la dirigió hacia donde provenía esa música, vio un grupo de jóvenes vestidas de color blanco, pero había una que no, y esa era una rubia vestida con telas color celeste pero azul como el cielo mientras hacia los pasos al ritmo de la música el viento jugaba con el pelo de ella haciéndola ver como una diosa.