A día de hoy

3 0 0
                                    


Intenté comprometerme conmigo mismo.
Recuerdo aquella primera vez de verlo, tan solo era un niño lindo más de todos los que siempre encuentras por la calle.
Quizá no sea lo suficiente para los demás, pero nunca he conservado un gusto específico sobre la gente que me llama la atención.
Pero sólo era un chico más, lo veré aquí y nunca más lo encontraré, aún menos en una ciudad tan grande.
Pero no nos encontramos ahí por casualidad, estábamos ahí porque compartíamos un gusto en común, como toda la gente que se reunió aquél día.
Luego cae la noche, él ya no estaba y la idea de no volverlo a ver se hace definitiva.
Entonces como ridícula ironía te presentas y quieres trabajar con nosotros.
No podía negarme, es porque aquél día demostraste ser el más apto entre todos, eso me decía a mí mismo, y aunque cierto en parte me mentía, deseaba que estuvieras ahí desde que leí tu nombre.
Y nos conocimos, solo compañeros y ya, no hay trato especial.
Pero caí, me fallé, fue verte danzar, verte actuar, verte convertir lo que eres y puedes ser en una sola tonada que llena el espacio y oscurece lo que está entre tú y tus espectadores.
No podía recordar la última vez que había podido leer tan poco de tanto que veían mis ojos.
Parecía un simple pasatiempo para ti, como lo fue para mí algún día, pero era tuyo y sólo tuyo, nunca te adaptaste a él si no que tu propio ser le dio una definición.
Pocas veces son las que recuerdo ver a alguien atraparme mirándolo como si sólo estuviéramos ambos, pocos escenarios me han dejado pasmado así.
No pude contenerme las ganas de conocer quién eres, y nos vamos reconociendo el uno al otro.
Sin darme cuenta te has vuelto una de las personas más importantes en este momento.
Mas no sé qué es, no puedo aclarar mi mente, mi corazón, solo sé que mi alma vibra cuando se acerca a la tuya.
Entonces te dejo cerca, lo suficiente para que no puedas alejarte, pero lo necesario para no dañarnos.
Pero siempre todo cambia y cambiará, de tanto quererte cerca seré yo quien se aleja, siento que te abandono y que toda conexión que forjé contigo se cae de un momento a otro.
Seguimos en contacto, no me puedo alejar de ti mientras siga pensándote.
Como todas las anteriores sigo bromeando, sé que estás pasando y si parecer un bufón es necesario para verte sonreír 5 minutos entonces se vuelve mi meta cada día.
Creo ver que te quiero más de lo que pensé y quise, escondo mi valor entre bromas pues tengo miedo de propasar tus límites y entonces me das un visto bueno, pero entre bromas ya no puedo estar seguro de nosotros, al igual que tú.
Solo me queda seguir con esta inseguridad que siento nunca resolveré.
Pero siempre te querré hasta el día en que pueda darte mis ojos para que te veas a través de ellos.
Confío en que llegará ese mañana en el que te mires y seas bonito, amable, talentoso, gracioso, te gusten tu pelo, tus ojos, tu sonrisa, tus ganas de ser feliz y todo lo que puedes llegar a ser, aquel día que puedas quererte más de lo que yo ya hago.

Relatos de memoria frágil,  mente quebrada, corazón dañado  y alma cambianteWhere stories live. Discover now