«Preocupación»

Start from the beginning
                                    

—Yo tampoco, solo venía a por un obsequio para mi novia. —Confeso el más bajo a lo que le dedicaste una sonrisa.

—Eso es muy dulce, ojalá mi esposo fuera igual de considerado que tú. —Dijiste formulando un plan mientras mirabas tus manos.

—¿El Señor Kujo? —Pregunto el más bajo, intrigado por saber de donde provenía ese apellido que se le hacía tan familiar.

—Sí, vino hace un tiempo por un asunto familiar, su nombre es Jotaro Kujo —Respondiste antes de asentir para ti misma. —Te veo luego niño, tengo que terminar con esto.

Y sin más nuevamente desapareciste como un rayo de luz.

Koichi se quedo enmudecido, ¿acaso había oído bien? Tu esposo se llamaba Jotaro Kujo, ¿sería el mismo Jotaro que él conocía?

Sus pensamientos se vieron interrumpidos a lo que sonaban unos disparos y los gritos de unas personas alertando de ese modo a los otros que estaban con el grupo del joven estudiante de preparatoria, Koichi temió lo peor pero tras unos segundos estabas nuevamente allí de pie aunque sangrando de los hombros y el vientre frente al hombre con la bomba quien iba a apretar el botón que estallaba la bomba solo para darse cuenta de que el chaleco no estaba en su pecho sino en tus manos.

—Es inútil, en cinco segundos estallara —Dijo el sujeto que esbozaba una ligera sonrisa solo para ser golpeado con tu puño en la cara con todas tus fuerzas mientras sentías recuerdos turbios atravesar tu mente, en eso junto a twisted sister se elevaban en lo alto con la bomba en tus manos mientras veías el detonador acercarse a los dos segundos, una vez los edificios parecían minúsculos lanzaste la bomba hacía arriba cuando solo quedaba un segundo para luego transformarte en otro rayo de luz y caer de donde habías partido sumamente agotada y sangrante, alzaste la mirada viendo como la bomba estallaba en el cielo sin dañar a nadie tan solo produciendo una explosión menor que no hizo daño a nadie a lo que caías al piso.

—¡Señora Kujo!

—Solo cerrare los ojos un segundo —Dijiste sonriendo levemente antes de caer inconsciente.

[...]

—Oye, T/N despierta —Oíste una voz familiar a la distancia en lo que apretabas ligeramente los ojos despertando finalmente. —¡Despierta de una vez!

—Agh, como fastidias —Murmuraste abriendo los ojos en lo que te incorporabas delicadamente en lo que recibías un abrazo fuerte, mientras Jotaro te estrechaba entre sus brazos tu veías a tres adolescentes mirar la escena sorprendidos por tal actuar del mayor.

—¿Qué diablos hacías allí? —Pregunto Jotaro una vez se separo del abrazo, tu miraste a tu alrededor fijándote que era una habitación de hotel. —¿Y Jolyne?

—Jolyne esta con tu madre y tu padre en Tokio —Replicaste ignorando la primera pregunta. —Oh, Hey Josuke es bueno volver a verte.

—Lo mismo digo, señora. —Saludo el joven de cabello extravagante.

—¿Qué crees que pasaría si Koichi-kun no me hubiera contactado ni a Josuke? —Comenzó a regañarte el pelinegro.

—Quien sabe, probablemente serias viudo. —Replicaste frunciendo el ceño. —No sabía que se conocían.

—Es una larga historia. —Respondió el más bajo.

—Ahora, respóndeme ¿Qué viniste a hacer aquí? Te dije que era peligroso. —Habló Jotaro a lo que apretaste los labios desviando la mirada, no era un tema que pudieran hablar frente a los adolescentes.

—Los dejaremos hablar a solas. —Dijo Josuke siendo seguido por Koichi y Okuyasu quien no entendía mucho sobre la situación.

Jotaro se sentó junto a ti en el borde de la cama mientras tu rostro dulce cambiaba por uno más serio.

—Desnúdate —Ordenaste mirándole fijamente sin apartar la mirada de sus ojos azules.

—¿Qué? —Cuestiono el pelinegro a lo que frunciste el ceño sujetándole de la chaqueta para acercarlo a ti.

—Has utilizado a star platinum "the world" ¿no es así? —Preguntaste mirándole fijamente con notable preocupación en tus ojos. —Soy consciente de cuando lo utilizas, así que no puedo evitar preocuparme por ello.

Jotaro suspiro acariciando tu cabello hasta despeinarlo, te mordiste el labio reprimiendo las ganas de llorar.

—Aunque odio admitirlo, esos tres mocosos han estado cuidando de mi así que no te preocupes. —Dijo Jotaro para tranquilizarte siendo que te abalanzaste para abrazarle con fuerza por el cuello. —¿Viniste desde Estados Unidos solo porque te preocupaste por mí?

Apretaste los labios avergonzada pero terminaste asintiendo de todos modos, no servia de nada esconderle la verdad por mucho que quisieras, el más alto termino correspondiendo a tu abrazo aun cuando él estaba bajo tuyo.

También aliviado porque estabas bien.

[...]

Días más tarde dejaste en casa de Josuke unos pasteles y zapatos caros que compraste en una tienda cercana según la sugerencia de Joseph como agradecimiento por cuidar de ti y tu esposo, luego de ello te marchaste a buscar a Jolyne llevando contigo su nuevo peluche de ballena beluga.

Las circunstancias de la familia Kujo →「Jotaro Kujo」Where stories live. Discover now