A SALVO {Shigaraki Tomura x OC}

El poder de la mente

𝕾𝖆𝖑𝖛𝖆𝖉𝖔𝖗

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La atención de la pelea del Gran villano y el gran héroe pasó de largo hasta para ellos, All For One sonreía extasiado, hacía tiempo que no veía un poder tan brutal como el suyo. Y eso que no estaba elevado a su máximo. Si la instruía podía aprender nuevas técnicas, pelea cuerpo a cuerpo. Podía convertirla en un verdadero peligro.

Aun que ya lo era.

Su padre luchaba corriendo por varios lados, tratando de escapar a la penetrante mirada de su hija. Elevando vigas de metal que dañaran la piel de su hija se abría paso entre los escasos escombros, ya que todos flotaban alrededor de Hana. A la cual nunca protegió, ahora se danba cuenta de lo enorme que había sido su error. Tendría que haber fingido también ante ella. Si eso era.

Hana leía la mente de su padre.— ¡tendrías que haberte preocupado más por mi! ¡Preguntarme si quería ir a esa estúpida Academia!

Su padre ya cegado por la rabia la agarró con toda la fuerza posible. Hana intentaba soltarse pero su sangre dejaba de circular por todo su cuerpo. La sangre no llegaba bien a su cerebro y este comenzaba a fallar.

Con el dolor a flor gritó, grito que ocasionó una gran destrucción. El suelo se levantó seguido de unas ondas que parecidas una bomba al detonarse. Katsuki la miró desde abajo, por primera vez pronunció lo que nunca pudiera haber dicho.

A esa no la voy a poder ganar...

Los edificios de alrededor se desmoronaron, todos los que habían en el radio de varios kilómetros. La gente salía despavorida, por suerte nadie salió realmente herido.

Shigaraki se puso los guantes que ella le había regalado. Corrió trepando por los escombros que se mantenían flotando rodeados por una luz azul, esta comenzó a parpadear. Hana liberada de las ataduras de su padre y de su poder calló en picado. Tomura la agarro al vuelo.

— Estoy Aquí Hana, estas a salvo.

Hana le sonrió. Pero All Migth intentó recuperarla, no sólo por que era una alumna, ni siquiera había tenido eso en cuenta, si no por que era peligrosa en manos como las de aquel chico. Si ella se hacía parte de ellos iba a ser realmente difícil apresarlos. Hana logró apartarse a tiempo cayendo al suelo. El héroe término en unos escombros. Katsuki la agarró nuevamente del vestido. La levanto y le cogió la muñeca.

Sus compañeros surcaban sobre sus cabezas Bakugo comenzó a elevarse. Hana le miró y este con los ojos Rubí abiertos se sorprendió de sus  lágrimas. No estaba feliz de salir, el sabía que quería seguir allí. Junto a ese villano. Había echo mucho daño a Izuku, el sabía que era detestable por ello, pero no lo podía evitar.

— Lo siento mucho Bakugo... —Hana se soltó, esbozó una pequeña sonrisa que relajó a la chica. La dejó marchar. Por que el también quería irse. El también, ahora tenía algo que quería, sonriendo agarró la mano de un pelirrojo, de Kirishima. Su manera de alejar todo lo malo que había hecho. Ahora se quedaba más tranquilo. Había hecho algo bueno, había dejado que Hana se fuera con su Salvador.

Y comprendió que no siempre serian los Buenos los que salvan.

El héroe de Hana no llevaba capa, traje, ni una sonrisa, no era un héroe, el Salvador de Hana era un Villano, alguien que siempre vestía de negro, con un pasado igual y el pelo azul revoltoso.