En tanto en la disquera todo iba de maravilla, el disco había sido un rotundo éxito y aunque las fans pedían gira les había explicado de la mejor manera que eso no podría ser por el momento, pero me había dedicado a componer nuevas canciones o hacer covers que salían en las plataformas para recuperar todo el dinero que se había perdido por la falta de conciertos, ninguna fan me abandono todo lo contrario se quedaron conmigo apoyándome cuando entendieron que era una situación personal lo que me hacía imposible viajar, a pesar de ello me gustaba seguir trabajando para ellas, había veces en las que tenía quedarme en la disquera hasta ya muy tarde para grabar, lo cual preocupaba bastante a mi Tahi por lo que intentaba llamarlo todo el tiempo.

Esa noche me había quedado a ensayar sin notar las horas, me encontraba preparando una nueva canción para mi novio, sabía que le gustaría y se la cantaría cuando todo esto pasara dándonos el si acepto en el altar, cuando terminé me di cuenta en el reloj de pared que pasaba de la medianoche, tomé mi celular para llamar a mi prometido pero este se encontraba sin pila y mi estúpido cargador lo había olvidado en casa, sin más opciones dejé el resto de la letra para otra ocasión y decidí conducir hacia casa, sin embargo la noche no estaba a mi favor porque había un accidente varándonos en el tráfico, en cuanto me estacioné a fuera percibí que pasaban de la una de la mañana, Temo me mataría pero confiaba en que entendería que no todo estaba en mis manos, bajé del auto y me encaminé hacia nuestro departamento.

Cerré la puerta al entrar y me sorprendí de ver a Temo caminando de un lado a otro mientras hablaba por teléfono, en cuanto se giró hacia mi pude percibir sus ojos llorosos mientras contestaba..

-Si Diego, no te preocupes ya llegó hablamos luego- colgó y aventó el teléfono mirándome para luego correr hacia mi abrazándome fuerte mientras yo lo sostenía.- ¿Dónde estabas? ¿Tienes idea de lo preocupado que estaba?

Sonreí al escuchar su tono de inquietud mientras correspondía el abrazo fuertemente.

-Tranquilo Tahi- lo apreté entre mis brazos- ya estoy aquí.

-¿Por qué no me respondías?- susurró sin soltarme- estaba muy preocupado

-Se acabó la pila del celular amor –Me separé besando su frente mientras le enseñaba mi teléfono- no sentí el tiempo en la disquera y cuando vi ya era demasiado tarde.

-No me asustes asi – pegó su frente con la suya- tuve tanto miedo

-Tranquilo – le sonreí- no debes temer, siempre estaré aquí contigo, solo estaba en la disquera

-Últimamente sales tarde de la disquera- suspiró soltando aquello

Se quedó en silencio mientras se dedicaba a abrazarme fuertemente, en los últimos días lo había visto decaído, no tenía los mismos ánimos de siempre, cuando le comenté al médico me informo que era completamente normal, de hecho le recetó antidepresivos ya que era inevitable que eso pasará en el proceso, odiaba verlo triste y tenía muchos años a su lado para entender que había algo más detrás de sus palabras.

-Trataré de llegar más temprano Tahi- me separé para mirarlo perdiéndome en su ojos- ¿ya le dije que se ve muy guapo esta noche señor López?

.-Mentiroso- negó sonriendo- me veo bastante mal sin tu paliacate

-Te ves hermoso –me acerque besando su frente la cual estaba descubierta- siempre serás lo más lindo de mi vida.

-Claro que no Ari – susurró evadiendo mi mirada- hay gente más bonita allá afuera y cualquiera quisiera tener un novio como tú.

-¡Ey Ey! calmantes montes pájaros cantantes- lo miré confundido- ¿Por qué dices eso Tahi?

-Por qué es la verdad Aristoteles- me soltó mientras caminaba alejándose de mi- yo no soy ni la mitad de atractivo que era antes, ¡Mírame! Por Dios estoy pálido, ojeroso, todo flaco, mi piel esta reseca, mis labios partidos, y no me sorprendería que algún día encontraras alguien mejor que yo

SUNSET - ATARDECER /  Aristemo (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora