Mi Lealtad ||Yaoi Multifandom||

Capítulo 13

Bill y Tomás, caminaban por uno de los enormes pasillos del palacio de pelirrojo, mientras detrás de ellos les seguía un grupo numeroso de guardias en completo silencio. A los guardias en múltiples ocasiones, solo se les permitía hablar cuando su Señor les ordenaba o cuestionaba algo, por ende la mayor parte de tiempo se mantenían en completo silencio.

–Supongo que ya te enteraste de la declaración de Gleefful.–Comento el rubio mientras caminaba a la par del pelirrojo, quien lo llevaba hasta su despacho para hablar en privado.

–Oh, por supuesto que sí, el bastardo quiere guerra, y siendo así...–Tom hizo una pequeña pausa y como si compartiera pensamientos con Bill, este término la oración.

–Guerra es lo que tendrá.–Musito el rubio con voz levemente ronca y un poco más grave es lo que ya es su voz.

Dipper, quien escuchaba la conversación, no por chismoso, sino por mero aburrimiento y ocio, se estremeció al escuchar la gruesa voz del rubio, hasta el punto de que un fuerte escalofrío recorriera su columna vertebral hasta terminar en sus pies, por lo cual solo se limito a bajar un poco la cabeza mientras un pequeño sonrojo se hacía presente en su rostro. No pasaron ni cinco minutos cuando ya habían llegado al despacho de Lucitor.

–Los rubios primero.–Comento en tono burlón el pelirrojo haciéndose a un lado dando a entender que entrará primero el Cipher.

–Como sea.–El rubio sin tibuteo y con expresión neutral ingreso al despacho. Hecho esto, el pelirrojo procedió a entrar de igual manera, y justo cuando estaban a punto de entrar algunos de los guardias de Cipher, Lucitor les detuvo.

–Su presencia no es necesaria por el momento, esperen fuera vasallos.–La amigable expresión que poseia el pelirrojo al principio cambio por completo a una sería en cuanto dió dicha orden. El pelirrojo era muy conocido por ser un hombre temperamental y de muy mal genio cuando algo le molestaba, por lo cual cuando llegaba la hora de dar una orden, era más duro e inexpresivo que una roca.

Sin embargo, un muchacho que desconocía dicha cualidad del superior, comenzó a hablar, sin decaer, hablando en todo momento fuerte y claro, con total actitud.

–¿Mi señor?–Cuestiono Dipper, preguntando de manera indirecta al rubio si debían abandonar la sala y dejarle a solas. En cuanto al rubio, este tan solo se limito a asentir con su cabeza mientras observaba al castaño sonriendo levemente.

–Esperen fuera.

Solo ante dicho mandado de Cipher,los guardias del mismo se retiraron de la sala dejando en soledad al rubio y pelirrojo. Este último, miraba al castaño con total atención, inspeccionando todo lo superficial en él.

–Ese muchacho...Dudo que mi olfato me engañe, ese jovencito tiene impregnado tu esencia, ¿Te lo llevaste a la cama, sucio? –Cuestiono con picardía y burla el pelirrojo mientras sonreía ampliamente mirando al rubio.

–Primero, agradecería que habláramos respecto a la situación actual. Segundo, no, no he llegado tan lejos con el chico.–Respondió Cipher ante la pregunta de su compañero.

–Oh, ¿Piensas marcarlo? –Cuestiono con curiosidad e insistencia una vez más el joven gobernador de aquel Feudo. Bill, ignoró por completo lo mencionado de parte de Tom, comenzando a hablar del tema principal de inmediato.

–Yo digo que podríamos atacar el Feudo de Gleefful desde el Noreste o Norte, pero en caso de que se acoplé con el Feudo de La Bestia, lo cual es muy probable, opino que deber– Antes de que el rubio terminará de hablar, se vio interrumpido por el pelirrojo quien comenzó a hablar rápidamente.

–Primero que nada, ¿En qué momento acepte una alianza contigo? ¿Uh?–Una vez más pregunto el pelirrojo, a la vez que se cruzaba de brazos mirando a su compañero de la infancia con evidente reproche fingido.