𝗘𝗟 𝗡𝗜𝗡𝗝𝗔 𝗗𝗘𝗟 𝗗𝗥𝗔𝗚𝗢́𝗡 𝗡𝗘𝗚𝗥𝗢 || 𝐂𝐨𝐧𝐭𝐢𝐧𝐮𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧

Capítulo 7: Reunión en el hospital

Ayane: Me alegra saber que el tiempo y las circunstancias no han hecho más que reforzar su amistad.

Gai: Por algo es mi eterno rival. Además ¡Me hicieron tío!

Antes de que pudiese responder las puertas que conectaban la sala de espera del hospital con las habitaciones internas, se abrieron de golpe, saliendo de ellas Naruto y detrás de él, Sakura.

Naruto: ¡Soy padre, al fin soy padre! -Les gritaba emocionados a todos los que se encontraban presentes.

Todos se pusieron de pie y lo rodearon contentos, esperando a escuchar el estado en el que tanto el bebé como Hinata se encontraban.

Sakura: Hinata está bien, ha sido un parto bastante laborioso y cansado para ella. Pero, todo ha salido excelente. -Sakura había sido la encargada de llevar a cabo todo el proceso del embarazo de Hinata, desde exámenes hasta su nacimiento. - La salud de ambos está fuera de peligro. Mañana podrán irse a casa.

Ayane miraba detrás de todos, para evitar meterse entre la multitud de jóvenes ninjas. Naruto levantó la mirada y la saludó enérgicamente.

Naruto: ¡Ayane sensei, ahora Raiden podrá jugar con Boruto!

Todos voltearon a verla haciendo que se ruborizara de inmediato. Reían y celebraban. Después de un rato, poco a poco comenzaron a irse. Kakashi había permanecido hasta ser de los últimos presentes. Naruto se encontraba más tranquilo. Por lo que él y Sakura se acercaron a ellos, de nuevo el equipo Kakashi estaba reunido. Hablaban y reían recordando viejos tiempos, reviviendo las misiones que alguna vez habían completado juntos, hasta que la noche cayó sobre ellos.

Sai: -Se había puesto de pie. -Me gustaría quedarme más tiempo, pero le he prometido a Ino que la llevaría a cenar, debe estar esperándome.

Sakura: Será mejor que no la hagas esperar, ¡Suerte!

Naruto: Ve por ella, tigre. -Le dio unos codazos acompañados de guiños, Sai se ruborizó apenas un poco al entender el mensaje. -Gracias por haber venido.

Sai: No fue nada, dale mis saludos a Hinata. Nos veremos luego.

Cruzó el pasillo que conectaba con la sala de espera donde ellos se encontraban, Ayane aprovechó el momento y se levantó para ir al baño. Apenas perceptible, alcanzaron a escuchar como Sai saludaba a alguien en la lejanía. Instintivamente, todos voltearon a ver en espera de ver quién era la persona que se acercaba.

Naruto: ¡! ¡Viniste! -Sorprendido se ponía de pie al igual que Sakura y Kakashi.

Sakura: ¡Sasuke!

Kakashi: No creí que te volvería a ver por la aldea tan pronto.

Sasuke: Sólo estoy de paso, además, está la coincidencia que resultó ser un día especial. Felicidades, Naruto. -Inclusive con el semblante serio que lo caracterizaba, a Naruto le pareció que estaba sonriendo.

Naruto: Gracias, espero que la próxima vez que nos veamos sea yo quién te diga lo mismo.

Sakura: ¡Naruto, idiota! -Sonrojada e incapaz de mirar a Sasuke, le soltó un golpe leve a Naruto. -Te golpearía más fuerte, pero, por ser tu día, lo dejaré pasar.

Sasuke sonrío, aunque no lo demostrara, los había echado de menos. El sonido de una puerta atrajo su atención, al mirar en dirección a ella, cruzó su mirada con la de Ayane, quién lo miraba tratando de recordar si se habían visto anteriormente antes de irse de la aldea, pero dentro de sus recuerdos, él no se encontraba.

Kakashi había notado aquello, pero, decidió no decir nada.

Naruto: Me parece que tú y Ayane sensei no se conocen, ¿cierto, Sasuke?

Sasuke: Esa mujer...

Sakura: -Esperó que Kakashi fuese quien se la presentara, pero no lo hizo, por lo que ella decidió hacerlo en su lugar. -Ya ha estado antes en la aldea, a decir verdad, no ha pasado mucho desde que volvió, no creerás esto, pero ella es la...

Kakashi: -interrumpió a Sakura con seriedad y calma. -La nueva secretaria que enviaron para ayudarme con el puesto de Hokage.

Naruto y Sakura voltearon a ver a su sensei sorprendidos por lo que acababa de decir. - ¿Qué no se iban a casar? - le preguntó Naruto en voz baja a Sakura. - ¿Por qué ocultarlo? ¿También ocultará a su hijo? -Le respondió más para sí que para que Naruto la escuchara.

Ayane había alcanzado a escuchar a Kakashi, cosa que le hizo tener una mezcla de sentimientos diferentes. -Seguro es para cubrirme y que nadie más sepa que estoy aquí. -pensó, aunque aquello le había molestado y también dolido. Se acercó a ellos y sin hacerle mucho caso a Sasuke se dirigió a Kakashi.

Ayane: Lord Hokage, saldré un momento del hospital... Nos vemos luego, Sakura, felicidades, Naruto.

Kakashi: Adelante, sabes las condiciones.

Ayane lo miró con fastidio y tras una nube de humo, desapareció. Se había ido a reunir con Seiryú, quien estaba sentado en la rama de uno de los árboles que se encontraban fuera del hospital con Raiden en brazos.

Ryu: ¿Nos iremos ya?

Ayane: Debemos esperar a su alteza aún. -Se cruzó de brazos y se recargó en el mismo árbol, Seiryú bajó de un salto.

Ryu: ¿Todo en orden?

Ayane: Claro, ¿por qué no habría de estarlo?

Ryu: Ojalá supieras disimular cuando algo te molesta.

Ayane: No tiene caso... ¿Raiden?

Ryu: Se ha quedado dormido. Sería buena idea que nos fuéramos ya.

Ayane: Pienso lo mismo, pero el Hokage...

¿?: El Hokage ya está aquí, Ayane.

Ryu: Kakashi, justo a tiempo. Como siempre.

Kakashi: Sí, no tuve opción. Naruto volvió con Hinata, Sakura y Sasuke, bueno, ellos continúan ahí dentro, pero no quiero hacer mal tercio.

Ayane: Y ¿bien? -Miraba a Kakashi en espera de una disculpa o explicación, aunque sabía que no lo haría. - ¿Quién era él?

Kakashi: Sasuke Uchiha, era parte del equipo original. No acostumbra aparecer por la aldea, prefiere viajar por ... ciertos fines propios. Fue una sorpresa verlo hoy.

Ayane: Uchiha...

Escuchar su nombre la habían hecho detenerse a pensar un momento, estaba segura de que había lo había escuchado antes y sobre todo, que ya habían cruzado sus caminos en algún momento.