HIELO [en tu mirar]

4.

—¿Pero ella?

—¿Qué?

—¿Siquiera consideró que es lo que ella desea? —atacó mordaz, no me dio tiempo a contestar y una agridulce sensación se instaló en mi boca. — Conozco a mi hija, no me malentienda. Sé que no haría nada a lo que se sintiera obligada. Pero también sé que es algo inocente. Ella cree que la vida debe vivirse siempre pensando en positivo, que incluso las tristezas tienen su lado bueno. Es un ser de luz.

Rodé los ojos, pero antes de que pudiese escupir venenosamente algún comentario sardónico él terminó su frase;

—Por favor, no apague esa luz. Por más oscura que se vea su vida... no lo haga. ¿Podrá prometerme eso?

Thara

La puerta del despacho se abrió lo que pareció una eternidad después. Märco fue el primero en salir y ni siquiera me dirigió una mirada. Su amigo lo miró en silencio y salió tras él.

Justo cuando estaba por suspirar de alivio Märco se giró y me habló con un tono de voz que me hizo encogerme. Partiríamos mañana al medio día y tendría esta noche para despedirme de mi familia.

—¿Estas nerviosa? —preguntó Melissa mientras cepillaba mi cabello. Era una bonita costumbre que teníamos desde niñas. Yo acicalaba su cabello y ella el mío. — Por tu matrimonio... y la noche de bodas.

Un estremecimiento recorrió mi columna vertebral, alojándose en mi nuca.

—Lo que tenga que suceder... sucederá —me encogí de hombros. Miré los ojos mieles de mi hermana y ahogué un suspiro. —Lo que más me asusta es irme lejos. Saber que no los tendré a solo unos pasos o siquiera golpeando una puerta.

—Ay Thara —Melissa me abrazó con fuerza. —Siempre podrás volver a casa. Papá y mamá estarán felices de tenerte de regreso. Yo tengo la esperanza de que cuando tengas a tus hijitos los traerás...

Las lagrimas fluyeron por mis mejillas sin poder detenerlas.

En ningún momento me había hecho consciente del alcance que tenia el haber tomado la decisión de irme con el alemán. Parecía un juego de niños el decir que me iba a casar con él y que seria la señora del clan Sneider. Pero la cruda realidad era que me alejaba de mi familia, de mi zona de confort, para irme con un hombre despechado y sin saber lo que el destino tendría preparado para mi.

Melissa secó mis lagrimas y fue hacia la nevera portátil que mantenía en su habitación. De allí saco dos paquetitos de sangre que compartimos como si fuese la ultima vez que estuviésemos juntas.

Y sin saberlo en ese momento, eso era lo que sucedería. 

Bueno, bueno, bueno... llegamos a la parte importante XD

Les dejo  a Märco, el alemán pa' los amigos. El actor es Kivanc Tatlitug  y es turco #meh

(lo sé... lo sé, el de la portada el Nicholas Hoult pero porque fue el primero que encontre jajaja YALOBOIACAMBIAROK?)