Tzuyu es una chica alta e inteligente, seria, educada y no le agradan ciertas cosas... Mientras que Sana es una chica un poco torpe, tiene varias amigas y está profundamente enamorada de Tzuyu.
Llevan saliendo ya un tiempo. ¿Podrá Sana derretir el f...
Estaba con Dahyun en el pasillo platicando sobre diversos temas...
- Sana, ¿Cómo le haces para conquistar chicas?
- Oh pequeño pedacito de Tofú, solo se tú misma.- sonreí.
- Quiero encontrar a mi chica ideal pero siempre que intento hablar con una empiezo a tartamudear.- dijo decaída.
- No te preocupes, cuando tus palabras son sinceras hacia una chica, ella entenderá y lo apreciará aún más.- dije orgullosa.
- Claro, para ti es fácil decirlo...
Vi a Tzuyu llegando a la escuela, es mi momento de enseñarle a Dahyun como se conquista a una dama.
- Observa y aprende Pequeño Tofú, te demostraré mis habilidades.
Dahyun de quedo detrás de un pasillo viendo como yo me acercaba a mi Tzuyu, volteé y Dahyun me dio su pulgar arriba, le correspondi y puse en marcha mi plan.
- Tzuyu bebé, Al fin llegas... Mi corazón dolía por qué no llegabas.- lleve mis manos a mi pecho justo donde creo se encuentra el corazón.- Siempre que estoy lejos de ti mi corazón se rompe a pedazos pero una ves que estás a mi lado se vuelve a reponer, eres la luz de mis mañanas.- extrendí la mano.
- Toma...- dejo un billete en mi mano.
- ¿Para que es esto?.- dije levantando el billete.
- Para tu tratamiento.- dijo eso y se fue a su salón.
Volví a dónde estaba Dahyun y solo se rió de mi.
- ¿Que fue eso?.- No paraba de reír.
- Me dio dinero...- dije deprimida.
- Sera mejor que se lo regreses... La has estafado, sí dices eso pensaría lo mismo, que tienes serios problemas cardíacos.
Las clases fueron tranquilas, encargaron una que otra tarea los profesores, a la hora de la salida decidí que acompañaría a Tzuyu a la estación de tren.
- Cariño~ Tzuyu... Espérame, te acompañaré a la estación del tren.
Tzuyu no me hacía caso, me ignoraba completamente, pero eso no me iba a detener tan fácilmente. Al fin la alcancé.
- Vamos por un helado, antes de llegar a la estación de tren... ¿Que te parece?
- Está bien, pero no hagas mucho escándalo.- dijo.
- Jajaja... De ninguna manera, haré lo que me pidas, mi reina.- hice una reverencia.
- Olvídalo, vamos de una ves, la gente te está mirando.- empezó a caminar.
- Ehh... O-oyeeee... Esperame mi preciosaaaa...- corrí un poco para alcanzarla.
La trayectoria hasta la estación del tren fue tranquila, no quise sacar tema de conversación y solo miraba el perfil de Tzuyu, es tan hermosa... Doy gracias por qué haya aceptado salir conmigo.
Cuando llegamos a la heladería, no sabía que sabor escojer, es difícil hay tantos sabores y quiero probarlos todos.
- ¿De que sabor pedirás tu helado?
- No lo sé, ¿que hay de ti?.- pregunté.
- Pediré uno de fresa, date prisa que hay gente esperando.
- Bueno me da uno de chocolate y a ella uno de fresa.- le indique a la señora que nos atendía.
Minutos más tarde
- Aquí tienes jovencita.- Dándome los helados, le di el suyo a Tzuyu.
- Muchas gracias.- sonreí.
- Oye, deberías pagar.
- Ah sí, permítame sacar el dinero...- busque entre mis bolsillos el dinero, hasta que recordé algo.- Bebé Tzuyu, ¿Me prestas dinero?
- ¿Ehh? Dijiste que ibas a pagar tú.
- Recordé que gaste el billete que me diste en comprar pan de melón y un jugo.- orgullosa.
- ¡Estúpida!.- me dio un golpecito en la cabeza y saco su billetera.
Al final Tzuyu tuvo que pagar por los helados...
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