-¡Ari!...-fue lo único que salió de mis labios mientras mis lágrimas empañaban mi vista y mi cuerpo temblaba sin fuerza para levantarme

Solo pasaron unos segundos hasta que escuche que golpeaban la puerta.

-¿Temo?- escuche su voz mientras golpeaba- amor ¿estás bien? ¡Abre la puerta! ¡Temo!

Le escuchaba gritar mi nombre con desesperación y desee con todas mis fuerzas levantarme y quitar el seguro, pero no podía ver nada mientras lloraba más fuerte, dejando que salieran leves quejas de mis labios mientras agarraba mi pecho intentando respirar. No supe cuánto tiempo pasó hasta que escuche como Aistoteles golpeaba la puerta con fuerza sin dejar de gritar mi nombre, en uno de esos forcejeos logró botar la chapa entrando al baño para ir corriendo hacia mi lado.

-¿Amor estas bien?- escuchaba su voz a lo lejos pero por más que buscaba la mía no podía responderle- ¡Tahi dime algo!

-Detenlo- susurré cuando pude decir entre hipidos controlando mi respiración- ¡por favor Ari! ¡Por favor! ¡Detenlo!

-¿Qué mi amor?- se sentó a mi lado y con cuidado me abrazo refugiándome entre sus brazos- ¿Qué pasa?

-No quiero...- fue lo único que dije mientras con la poca fuerza de mis brazos le mostraba el mechón de mi cabello que tenía en mis manos- ¡Por favor Tahi.... por favor....detenlo!

Supliqué mientras no dejaba de llorar y el soló se acomodó a mi lado, sin saber cómo me sentó en su regazo acunándome entre sus brazos como si fuera un bebé, mientras comenzaba a cantar en mi oído, no identificada la canción mi mente estaba en shock mientras entre lágrimas veían mi cabello, el al percatarse de mi acción me lo quitó y entrelazó sus manos con las mías lo cual funciono porque al sentir la calidez de sus dedos volví en mí, poco a poco sentí como tenía de nuevo poder sobre mi cuerpo y lo único que pude hacer fue abrazarme a él escondiendo mi rostro en su cuello mientras dejaba que mis lágrimas y emociones desaparecieran entre sus brazos.

Ambos nos quedamos en el piso dejando que el tiempo pasara, cuando termine de llorar salí de su cuello y enfrente su mirada, él me miró a los ojos, tenía la mirada cristalina pero a pesar de todo me regalo una hermosa sonrisa mientras yo solo me mordía el labio inferior formando un leve puchero.

-Todo estará bien....- fue lo único que mencionó

-¡Ya no quiero!- lo miré mientras negaba con mi cabeza- se está cayendo y no puedo detenerlo amor

-lo se mi amor – me sonrió- pero no se ve mal... podemos peinarlo de manera que no se note.

-Ari..- suspiré mientras respiraba hondo sintiendo de nuevo nauseas- creo que es momento de quitarlo todo....

-¿estás seguro Tahi?-me miró con duda atraves de sus ojos- de verdad podemos encontrar la manera de arreglarlo...

-No- suspiré mientras más calmado me resignaba- ya no podemos detener más esto, el tiempo sigue corriendo y tarde o temprano pasaría, desearía que nunca hubiera pasado.

-Bueno- beso mi mejilla- estoy seguro que sin cabello te verás muy guapo mi amor.

-Claro que no Aristóteles- suspiré sin levantarme de su regazó- sé que estoy horrible, cada vez me pongo más feo y ahora más.

-No digas eso –me abrazo muy fuerte- para mi eres hermoso completamente, tengas o no tengas cabello amor

-Eso lo dices porque eres mi prometido- suspiré- ahora la gente me verá con lastima, ni siquiera sabré como ir a la fundación asi,

-Yo tengo una idea- sonrió ampliamente- supuse que esto podría pasar asi que busqué un lugar donde hacen pelucas amor asi te sentirás más cómodo y seguro.

SUNSET - ATARDECER /  Aristemo (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora