Conociendo a los merodeadores (Sirius Black Y Casidi Potter)

Capítulo 28

Remus sonrió y se encogió de hombros - Bueno parece que no pierdes de vista a Sirius -

-¿Que? - grito por las porras que decían las demás chicas- De que demonios hablas -

Remus quien parecía divertido de todo eso regreso la vista a su libro.

- Bien luego no preguntes por que me enojo - espero a que Remus le prestara atención incluso tomo su libro una vez pero el chico se resigno saco otro mas pequeño que guardaba dentro de su bolsillo y seguio con aquel.

Resignada soltó aire y teniendo el libro en las manos se concentro en este, el titulo era: transformaciones, lo ojeo y lo reviso por todos lados pero cuando noto un separador en una pagina central lo habrio en esas hojas, en la pagina explicaba efectos de la transformación de animagos, miró de reojo a su padrino para asegurarse de que no le prestaba atención después empezó a leer lo que el chico había subrayado.

La animagia es muy poderosa solo grandes magos se atreven a realizarla ya que un solo error podría dejar al mago en cuestión permanente en una animal deforme, se debe de tener cuidado al realizar los encantamiento y tener la poción preparada exactamente como es pedida. Pero todo esto debe ser vigilado y llevado acabó por el ministerio de magia ya que si se descubre a algún mago realizandola fugitivamente será llevado a Azkaban de inmediato.

No sabía por qué su padrino leía eso sí de cualquier modo sus amigos ya era animagos no registrados, pensó que tal vez Remus solo intentaba estar atento ante todas las posibles consecuencias.

- ¿Me puedes prestar este libro?- pregunto, quería lerselo completo para saber si el licántropo había subrayado algo más, Remus pereció algo preocupado pero acepto de todos modos - Te prestare uno que Dumbledore me a recomendado es muy bueno- recordó el libro que su director le prestó tiempo atrás hablaba sobre un hombre lobo y los problemas que cruzó para tener una buena vida.

Sabía que era arriesgado empezar a meterse con Remus sobre su licántropia pero también sabía que tenía que decirle pronto a su amigo que ya estaba enterada de eso y que lo apoyaba sin importar que, además de que necesitaba su ayuda en otra cosa.

- Claro me encantaría saber tu tipo de gustos - Remus sonrió y una vez más regreso la vista a su libro.

Cerró el de transformaciones y lo guardo en su bolso concentrándose en el partido, siguió haci unos cuantos minutos más hasta que la voz de una de las admiradoras la hizo prestar atención en otra cosa.

-¿No es ese el profesor de defensa?- pregunto una chica de cabellos negros y rizados Casidi al igual que la amiga a la que se dirigía la chica voltearon a la entrada de Hogwarts dándose cuenta que el profesor salía de esta.

- Ni me lo menciones - dijo con ira la acompañante - te conté lo que me hizo hacer en su clase...- la chica de Revenclaw le contó su desgracia a su amiga mientras que Casidi seguía con la mirada fija en el profesor aunque estaba a la distancia logro ver que el hombre llevaba un paquete y como éste se encaminó a lo que parecía la lechuzeria.

Se imaginó que estaba por enviar algo, vio a su padre y a Sirius en el campo parecía que seguirían ejercitándose durante un buen rato vio que todas las admiradoras le prestaban total atención a ellos y nadie la miraba, Peter estaba tan ocupado gritando como las chicas que no se daría cuenta de su ausencia el único problema era Remus el chico seguía concentrado en su libro pero Casidi sabía que la estaba mirando de reojo sentía sus ojos puestos en ella, desde que el chico había escuchado la conversación de ella con Dumbledore y la conversación de los Slytherin en la noche del baile estaba más atento en ella, con sutileza Remus siempre la acompañaba a todos lados, a la biblioteca, a la cocina, a las clases, incluso una vez quiso acompañarla a ver al profesor Dumbledore, siempre estaba atento a lo que hacía y aunque era un poco molesto a Casidi no le desagrado le gustaba estar todo el tiempo que pudiera con su persona favorita, su padrino, además de que el chico si había cumplido con la petición de Dumbledore y no había contado nada de lo que vio o escucho esa noche además de entregar la lista que le pidió en tiempo y forma.