El Sistema De Reencarnación Perpetua

Capítulo dos: hipócrita gege

Pero eso no disminuyó el odio contra su hermano, lo aumentó, estaba furioso que se dejara engañar por tanto tiempo, y que tal maldito actor pudiera valer más que su hermano menor, aunque fuese adoptado. El odio por Hui Ying ya había dictado desde hace mucho su muerte.

Yang Min podía asesinar a Hui Ying en el palacio si era cuidadoso, pero no quería eso, con lo orgulloso que era su hermano mayor, él pensaba que su mejor expresión antes de morir era sabiendo quién fue, y nunca habérselo esperado, perdiendo todo, y destruyendo todo por lo que trabajó, entonces, Yang Min alistó sus cosas, y para la mayoría de edad de Hui Ying huyó, se alistó en el ejército imperial usando una máscara plateada, y en unos años se volvió en general por su sobresaliente talento, y lo demás, ya era conocido, cumplió con su venganza como quiso.

El original Hui Ying se enteró hasta su muerte de las alimañas de Shen Yu, mezclando rencor, amor, y tristeza, eso era lo que sentía Hui Ying, sentimientos residuales en su alma al verle.

Hui Ying tomaría venganza, estuvo enamorado en su vida pasada, pero en esta no.

Al parecer de Ying, Shen Yu era demasiado femenino, por ese simple hecho, no era su tipo, ¿y cómo podría seguir enamorado de tal alimaña? Así, Hui Ying controló los sentimientos residuales, quedándose sólo con los suyos.

"¿Quieres jugar? Entonces, jugaremos, bebé."

Hui Ying planeaba hacer su vida miserable en el palacio Fénix, tal y como Shen Yu incitó que se la hiciera a Yang Min.

—Lo siento, gege, estaba tan emocionado por verte que... No me fijé. —murmuró Hui Ying exponiendo sus ojos llorosos, tirando de la ropa de Shen Yu suavemente.

《¡¿Regañando al emperador?! ¡¿Este bastardo cree que tiene tanta autoridad?! ¡Ni mi padre lo hace!》

<<El antiguo Hui Ying se lo permitió. Es una de las cosas que debe de cambiar, anfitrión, tranquilo, pronto lo tendrá comiendo de la palma de su mano.>>

El coraje de Ying se atenuó con las palabras de su Sistema.

Ese tipo de actitud linda no podía tolerar Shen Yu en Hui Ying, una suave, débil, e ingenua, le daban ganas de romperlo. Por eso jamás se enamoró del Hui Ying, aunque fuese el más bello en todo el imperio Fénix, aunque fuese el emperador, no se enamoró de él, y era porque siempre exponía su parte más vulnerable a él, pero lo hacía por estar en confianza, evitando que su lado sádico y tirano saliera a la luz con su amado, quién diría que ese acto de confianza total hacia Shen Yu como para mostrarle su debilidad terminaría siendo contraproducente.

—¿Emocionado por verme? Me ves todos los días, ¿por qué te emocionas tanto? —Hui Ying exprimió dos lágrimas de cocodrilo.

—Porque Ying Ying quiere a gege, por eso se emociona. —Shen Yu sonrió con desdén, pero un indicio de lujuria brilló en sus ojos, tal cosa no sería notado por el otro Hui Ying, pero por este sí. Shen Yu lo arrastró a su cuarto, cerrando la puerta suavemente, tirándolo en la cama como a un muñeco de trapo, tomándolo del mentón, murmurando en su oído.

—Perra masoquista, quieres tanto a tu gege aún cuando sabes que te trata mal. Cuando te hablo así, incluso pones esa expresión de querer más. —los ojos de Hui Ying se enfriaron, y su naturaleza salió a flote, esbozando una sádica sonrisa, cambiando pocisiones, dejando abajo Shen Yu.

Si Hui Ying hubiése querido, pudiera haber actuado por más tiempo, sin embargo, ni de coña se dejaría presionar hacia abajo por Shen Yu.

—¿Perra? ¿Me has dicho perra? Gege... Debes saber que te amo, pero sigo siendo un hombre, ¡y sigo siendo el emperador! ¿Te atreves a intentar presionarme hacia abajo? ¡Está bien, tendrás tu lección! —Shen Yu estaba aturdido por esa actitud, pero imaginó que el orgullo de Hui Ying pudo más que su amor, ya que, jamás le había llamado "perra", eso fue un experimento, pero calculaba que lloraría o sacaría su lado masoquista, jamás pensó que se rebelaría de tal forma.