Por su amor //Hades X Seiya||

Capítulo 5

Capítulo 5: Pasado y presente.

Hace días que Saori y los muchachos habían llegado al santuario en espera de Hermes. Saori había echo una petición para que sus santos fueran revividos. Zeus acepto con una condición, revivir también a los Shōgun y a los espectros, Athena obviamente acepto; no iba a desperdiciar su oportunidad simplemente porque su padre quería revivir a esos perdedores.

Los Santos de bronce se encontraban en el archivero. Estaban revisando a petición de Seiya la estantería con todo sobre la primera generación. El primer pegaso, los tres jueces, los shōgun, el bennu.

— Seiya quieres ver qué hay sobre los espectros. — Shiryu traía unos viejos pergaminos, sosteniendolos con ambos brazos y mirándole fijamente. El pegaso asintió.

— Veamos. — Ikki se relamio los labios antes de de agacharse para poder leer. El Wyvern, el griffo, el Garuda y el bennu. — Vaya, ya vieron los que vienen hasta arriba. Los tres jueces y el bennu. — Todos dirigieron su vista hacia el papel. Preguntándose, ¿Quién es el bennu?, No lo habían conocido en esa guerra. Tal vez es porque no había uno.

— Dice que los jueces servían al bennu al mismo tiempo que lo hacían con Hades. Según estás escrituras el bennu era el espectro más cercano y confiable al servicio del dios Hades. — La voz de Hyoga resonó por toda la sala.

Entonces el azabache llegó con otra carpeta. Los guerreros de Poseidón parecían seres interesantes. Al parecer Sölen era una chica a la cual el dios la convirtió en hombre por una petición, Aly el Kraken tenía unos poderes relacionados con la ciroquinesis. Cada que leían "Sea Dragón" recordaban a Kanon, pero este era diferente, tenía una descripción extraña en primer lugar.

— Eneas Zageutic, mejor conocido como Einoi Katchess. Es el Sea Dragón alguien especialmente peligroso, suele traer juguetes todo el tiempo entre ellos un oso el cual cuenta con cuchillas envenenadas, se le ha visto con varias marionetas controladas por hilos tan delgados que ni siquiera se miran. Se dice que las marionetas fueron humanos alguna vez. — Hyoga dejo de leer para encarnar una ceja. Si es que las marionetas alguna vez fueron humanos, ¿Cómo se volvieron marionetas?.

Entonces Seiya le arrebató el pergamino y leyó lo siguiente con la mirada.

— Las malas lenguas dicen que Minos de Griffo fue quien los convirtió en esas marionetas. Aunque si es así, ¿Por qué lo haría?, No tiene el menor sentido. — El castaño ladeó la cabeza. No entendía absolutamente nada, aunque quién sea que haya hecho esos archivos tenía razón, ¿Por qué uno de los jueces le ayudaría, o regalaría algo a quien sea?.

Fue entonces cuando el dragón volvió a traer otro montón de pergaminos. Esta vez eran sobre el pegaso, el primero. El santo que comenzó la leyenda de todos aquellos que derrotaron a Hades. El santo más fiel a Athena, aquel que siempre la acompañaba.

— ¡Era amigo del Sea Dragón!, Y según varios rumores estaba saliendo con Hades. Entonces, ¿Cómo se hizo el más fiel a Athena? — Shun intentaba no gritar. Shiryu estaba más que impresionado, tanto que se había quedado mudo.

— Yo pienso que nunca se hizo el santo más fiel. Que eso no son solo más que patrañas. — Todos voltearon a ver a Seiya como si se le hubiera sacado un tornillo. Ikki se aguantaba la risa, de verdad que la situación le parecía graciosa. Si ellos tan solo supieran lo que el sabía.

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Athena, Saori se dirigía al archivero, hace algunos segundos había recibido la visita de Hermes avisándole que Zeus la requería en el Olimpo junto con sus santos. Específico, por sobre todos los Santos al caballero de pegaso, ¿Para que quería su padre al santo más fiel y deboto a su causa?.

Cuando entro se dio cuenta que casi todos sus santos estaban serios y pálidos.

— Chicos. Debemos ir al Olimpo. — todos se voltearon hacia ella. Se miraron entre ellos y luego asintieron.

— Claro, Saori-san.