DIVORCE OR MARRIAGE [L.S ]

Capítulo 9 "Un pacto contigo"

El día sábado llegó con rapidez, se suponía que sería el día de descanso de Louis, en el que podía dormir cuanto quisiera, pero no, no pudo hacerlo, ya que su jodido celular sonó a las nueve de la mañana.

— ¿Bueno?. — Soltó adormilado antes de ver el identificador de llamadas.

— Señor Tomlinson, habla Paul, su abogado.

Su cuerpo reaccionó de inmediato sentándose sobre la cama.

— Oh, sí ¿Está todo bien?. — Preguntó confundido, no era normal que lo llamara un día sábado.

— Para serle sincero no le tengo buenas noticias. — Lo escuchó dejar un suspiro cansador del otro lado.

— ¿Qué pasó?

— Es sobre su esposo, como sabe los trámites de divorcio estaban a punto de llevarse a cabo, pero esta mañana me habló el abogado de su marido informándome que Harry se había negado a darle el divorcio. — El hombre con calma pronunció y la sangre de Louis se congeló, la respiración se le hizo desigual y sus ojos pestañearon más de lo normal.

— ¿Ha-Harry canceló los trámites de divorcio?

— Sí señor Tomlinson, esto realmente alteró todos nuestros tramites, pero no se preocupe, el divorcio se puede llevar a cabo con o sin la autorización de su esposo, solo hay que seguir con la orden.

— ¡NO!. — Protestó de inmediato con un chillido.

— ¿No? no logro comprender señor.

— Yo...yo necesito hablar con Harry primero antes de tomar una decisión.

— ¿Qué hago entonces, no interpongo la demanda?

— No, no lo hagas, yo te llamaré más tarde y hablaremos de esto. — Finalmente respondió luego de un minuto.

— Está bien, que tenga un buen día señor.

— Igual tú.

Cortando la llamada se puso de pie de un salto y corrió hacia la ducha, hoy tendría una larga charla con Harry.

Media hora más tarde, Louis permanecía frente a la puerta del hombre, ahí en ese mismo lugar donde el destino les había dado una segunda oportunidad con la persona que amaba y que había prometido amar por el resto de sus días. Con su cuerpo prácticamente temblando alzó su mano y tocó el timbre, la puerta se abrió minuto después dejando ver a un Harry con camiseta suelta y unos pantalones holgados.

— ¿Louis?. — El chico nombró sorprendido.

— Hola, ¿podemos hablar?. — Preguntó mordisqueándose con fuerza el labio inferior.

— Por supuesto, entra. — Abrió la puerta permitiéndole entrar.

— Siento haber venido sin avisar. —Dijo parándose a un lado del sofá.

— No hay problema Lou, sabes que puedes venir cuando quieras. — Con una sonrisita, Harry se acercó a él y con toda seguridad le acarició el rostro. — ¿Cómo dormiste?. —Preguntó suavemente como si el mayor soplo pudiera derrumbarlos.

— Bien y tú. —Inclinó la cabeza buscando más acceso a aquellas caricias.

— Bien también, pero bueno... vamos a sentarnos. —Tomándolo de la mano lo dirigió hacia el sofá. — ¿Cómo lo pasaste anoche?

— Muy bien, siempre la paso bien contigo.

— Me alegra oírlo. —Harry sonrió. — ¿Dónde quedo el pequeño individuo de algodón?