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Desperté debido a los sonidos provinientes de la cocina que había dentro de la suite, me levanté de la cama y salí de la habitación dirigiéndome hacia la cocina.

Sonreí al encontrarme con Yuta cocinando, me recargue en la pared -puesto que no había división entre el living y la cocina- Yuta se giro y sonrió ampliamente acercándose a mi para depositar un beso en mi mejilla.

- Había olvidado lo hermosa que eres, aún sin maquillaje y con el cabello revuelto - Acomodo un mechón de mi cabello detrás de mi oreja y se volvió a lo que fuera que tuviera en la estufa.

- ¿Dormiste bien? - Pregunté dirigiendo mi vista al sofá lleno de mantas y almohadas - El sofá no es muy cómodo, lo siento - El no respondió.
Me dediqué a mirarlo por unos segundos, no llevaba maquillaje y su cabello estaba atado en una cola, llevaba las mismas ropas que ayer -obviamente- y por alguna extraña razón parecía estar feliz.

- ¿Tu etapa de crisis existencial ah terminado? - Pregunto apagando la estufa y sentándose en una de las cuatro sillas que rodeaban la mesa, sonreí y asentí levemente sentándome frente a él.

- Por ahora, estoy bien - Yuta coloco su mano en mi mejilla y sonrió ampliamente.

- Lia... - Murmura de manera casi inaudible, me limito a soltar un "Uhm?" como respuesta sin dejar de mirarlo, el cierra sus ojos y sonríe ampliamente - Vuelve a vivir conmigo - Susurra bajando su mano de mi mejilla y levantándose a revisar lo que estaba en el fuego de la estufa.

- Yuta... - El se gira a mi dirección con dos platos en su mano, deja uno frente a mi y el otro frente a él.

- He comprado jugo de naranja embotellado, no es muy bueno el sabor pero... No pude encontrar naranjas - Me interrumpe y se levanta caminando hasta el refrigerador sacando el jugo y trayendo consigo dos vasos de vidrio.

- Está bien - Respondo sonriendo levemente.

Comenzamos a desayunar en silencio uno realmente incómodo, al menos para mí, por qué Yuta parece estar de lo más tranquilo disfrutando del desayuno que el mismo había preparado, me preguntaba dónde había aprendido a cocinar y al mismo tiempo me sentía tan mal conmigo misma por no ser considerada y levantarme antes a preparar yo el desayuno, o buscar un lugar para que durmiera más cómodo. Por qué ambos podíamos haber dormido en la amplia cama cómodamente, pero mis malos pensamientos y la poca dignidad que me queda ante el, me habían impedido proponerle dormir en la cama junto a mi.

El sonido de su celular me saca de mis pensamientos, se levanta dedicándome una sonrisa y alejándose para contestar la llamada, vuelve después de unos segundos, con el celo fruncido.

- ¿Sucede algo? - Pregunto sería sin apartar mi mirada de el

- Tengo que irme, Lia - Asiento levemente y me levanto para acompañarlo hasta la puerta.

- Gracias por hoy, Yuta - hablo una vez que el se encuentra fuera de la suite

- Te veo después - El sonrió ampliamente y se acercó para depositar un beso en mi mejilla.

- Ve con cuidado - El asintio y en pocos segundos desapareció por completo de mi vista.

Los días parecían ser eternos, y extrañaba la compañía de Louis, necesitaba hablar con el y parecía que el tiempo había decidido darse un descanzo.

Probablemente fue una mala idea volver a Corea...

Probablemente fue una mala idea volver a Yuta.

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- Feliz cumpleaños, por cierto - Rei levemente al verlo sonreír ampliamente

Trainee // Nakamoto YutaWhere stories live. Discover now