Los meses pasan, todo parece seguir su curso natural. Afrontando los problemas diarios de ser un joven y a la vez ser un sangre de lobo. Rhydian Morris considera que su vida no ha sido tal desastrosa como supuso que sería siendo un chico adoptado. A...
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🎶 Beware, beware, be skeptical. Of their smiles, their smiles of plated gold.
Deceit so natural
But a wolf in sheep's clothing is more than a warning. Bla-bla-black sheep, have you any soul?
No sir, by the way, what the hell are morals Jack, be nimble, Jack, be quick
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Con Maddy Smith días más tarde
Los problemas en las manadas silvestres siempre habían sido un hecho, Maddy lo había comprendido desde que habia llegado a ésta. Sabía que ésta manada había aprendido a esconder su olor para alejar a manadas enemigas, como lo eran las del Oeste, con la que nunca se habían llevado bien.
Tenían una rencilla desde siglos pasados, que ya había dejado de tener un motivo, y se había convertido en odio irracional y sin sentido. Pero ahora, las cosas se tornaban un poco oscuras y sangrientas debido a un hecho que Maddy jamás había vivido, el Alpha del Oeste había sido asesinado por sus dos betas en una riña por el poder, las cosas se complicaban aún más teniendo a esos dos nuevos Alpha frente a frente de ella, amenazando no solo su propia vida, sino, a la de toda la manada.
Jack y Jill, esos eran los nombres de los nuevos líderes de la manada del Oeste, dos hermanos sedientos de poder y sangre; sangres de lobo asesinos de su propia especie.
Con el tiempo que Maddy llevaba allí, había aprendido que sangre de lobos como ellos, solo podían ser considerados desgraciados y traidores a la especie. Eran seres despreciables que no merecían la dicha de ser especiales, de ser sangres de lobo.
—¿Pero qué es lo que huelo?—el sangre de lobo llamado Jack olió con profundidad a Maddy, como si quisiera perforar su piel para olerla mejor. Una sonrisa casi macabra se le formo en el rostro, podía sentir su olor—. Huele a loba nueva, huele a loba pequeña y dulce—Jack se acercó aún más, como si quisiera perforar a la castaña con su nariz—. No sabes cuanto me encanta la carne de loba nueva, su sangre tibia, su carne tierna, dulce, como la de un bebé—éste volvió a olfatearla, pero más lento, haciendo pausas, tratando de recordar su olor. Maddy parecía petrificada, no movía ningún músculo—. Los lobos nuevos saben tan tierno y dulce, valen más que 20 lobos normales—antes de que Jack pudiera acariciar el rostro de la castaña, ésta fue tirada hacia atrás con violencia, del solo susto que eso le causó, Maddy dejó salir sus dientes casi al tiempo.
