PERHAPS LOVE {Lee Hangyul & Cho Seungyoun} PAUSADA

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Estoy desde hace rato llamando como loca a Eunbi en la puerta del instituto, pero no me responde. No puedo creer que se haya ido sin mi ¿creía que Hangyul iba a llevarme? Por favor... además no quiero verlo, me da miedo cuando se ponen sus ojos rojos de furia. Sigo intentando llamarla, pero nada, me queda poca batería así que decido guardar mi móvil por si tengo que usarlo después. Ya falta poco para que oscurezca y me muero de frío. Empiezo a caminar porque no pienso quedarme en la puerta del instituto ni un minuto más. Al llegar a la esquina, veo un jeep negro aparcando, un jeep negro... ¡Es de Hangyul! ¡Eso significa que aún no se ha ido! Me quedo parada viéndolo unos minutos más, cuando dos figuras salen del coche.

Son Hangyul y Joy.

Ambos parecen un poco acalorados. El escote de Joy está un poco salido y la cremallera de Hangyul... Ni siquiera puedo pensar en que estaban haciendo. Parecían como si mis pies estuvieran pegados con cemento a la acera, porque no puedo hacer nada para moverlos. Joy, ya que se puso bien el escote, levanta la cabeza y me ve.

-¡¿Y tú que miras chismosa?! -me grita. Me doy la vuelta porque no quiero empezar una discusión. Pero ella sigue quejándose con Hangyul.

Doy media vuelta y con las orejas ardiendo le grito.

-¡Chismosa tú desgraciada!

Hangyul se tapa la boca para no soltar una carcajada, Joy me mira son poder creerlo.

-¿Me has llamado desgraciada? ¿Quién te crees que eres lerda asquerosa?

-¡Prefiero serlo a ser como tú! -hasta yo quiero reírme con las tonterías que estoy diciendo, nunca había dicho palabras tan feas pero ya no puedo soportar a Joy. Veo como se quiere acercar a mí con sus uñas de gata levantadas, cuando Hangyul la agarra de la cintura y le murmura algo al oído. Ella le dice algo que no puedo escuchar y Hangyul vuelve a susurrarle. Me estoy preparando para la pelea de gatas que se aproxima, cuando Joy vuelve a entrar al instituto sin antes darme una mirada de asco. Me quedo ahí parada como una idiota hasta que Hangyul me llama con el dedo, así que me acerco.

No muy segura de lo que estoy haciendo, intento caminar lento. Si Hangyul intenta hacer algo estaré preparada para correr. Un coche pasa por al lado justo donde hay un charco enorme y yo termino empapada. Las carcajadas de Hangyul suenan por toda la calle.

-¡No me había dado cuenta de lo sexy que estabas Sunhee! -me grita.

Lo mejor será llamar a Onda de una vez, no importa que me grite, no pienso soportar ni una vez más las burlas de Hangyul. Empiezo a caminar en la dirección contraria a la que se encuentra Hangyul y saco mi móvil. Estoy a punto de marcar el número de mi tía cuando siento unas manos heladas en mi cintura.

-Cuando decía que te veías sexy... lo decía en serio Sunhee –las manos de Hangyul me hacen cosquillas en el abdomen. Su voz hace que cierre los ojos, Hangyul me gira y ahora ambos estamos cara a cara con nuestras caderas pegadas por el agua. -¿Quieres que te lleve a tu casa? -susurra.

-S...si -le digo.

-Está bien –me quita el móvil y se lo guarda.

-¿Qué estás haciendo?

-Te dije que me las pagarías -empiezo a asustarme, así que todo esto es simplemente venganza de Hangyul.

-Me has quitado mi móvil, tú sí que sabes cómo vengarte –le dije con sarcasmo.

-Bueno, veamos cómo me ruegas para que te lleve a tu casa.

-¿Y por qué querría que me llevaras a mi casa? Puedo llamar a... Dame mi móvil.

-No lo creo.

-¡Dame mi móvil de una vez! -ignorándome por completo, Hangyul se dirige a su jeep.