—¿Abby?, ¿mi niña eres tu?, ¿Donde están?, ¿Están los dos bien?— Pregunta alarmada, retengo mis lágrimas ante la emoción de que esta bien, ella es como mi segunda mamá.

—Estamos bien, ambos, pero estamos atrapados en casa, vamos a pasar la noche aquí y mañana ya veremos, ¿Estas bien?, ¿allá también esta ocurriendo esto?— Pregunto temblorosa, Trevor me mira.

—Si mi niña, el centro de la ciudad es un caos, aquí estamos a salvo por estar fuera de la ciudad y Bobby llegara en un par de días para llevarnos a un lugar seguro, están preparando una base para rescatar personas y mantenerlas a salvo—

—¿Estamos?, ¿Con quien estas?—

—Con tus padres, ellos se encuentran aquí, estamos a salvo, no saldremos, los muros nos mantendré a salvo— Dice rápido, llevo una mano a mi pecho sintiéndome aliviada de escuchar que todos están bien.

—Oh, Dios, estoy tan feliz de escuchar que todos están bien— Susurro en un hilo de voz, Trevor suspira con alivio y va al closet para sacar mi mochila.

—Cariño, ¿Ya le dijiste a Trevor?— Pregunta Mónica con preocupación y voz más baja, humedezco mis labios y me tenso.

Estaba aterrada y la única persona a la que le dije que creía que estaba embarazada fue la madre de Trevor, trago con dificultad.

—No, aun no le digo— Susurro, Trevor me mira y frunce su ceño sin comprender el porqué digo eso, escucho como Mónica guarda silencio.

—Debes decirle, él debe saber que no puedes hacer mucho esfuerzo físico, ni correr mucho o te hará daño— Intruye más seria, aprieto mis labios.

—Aun no es seguro, yo...—

—Cariño, se que tienes miedo pero es normal, ustedes son jóvenes es verdad, pero se cuanto se aman, y un bebé siempre será una bendición, no importa el momento— Murmura con cariño, bajo mi mirada.

—¿Puedo hablar con alguno de mis padre?— Pido tratando de mantener mi calma, hablar sobre el posible embarazo ya era difícil, ahora en medio de todo esto tan horroroso lo era más.

—Claro que si linda, te voy a pasar a tu mamá, piensa en lo que te dije— Dice, guardo silencio, escucho como dura, posiblemente estaba alejada de ellos para que no escucharan lo del bebé.

—¿Hija?, ¿Abby ambos están bien?— Pregunta mi madre al borde del llanto, trago con dificultad bajando el nudo en mi garganta.

—Estamos bien, todo va a mejorar mamá, sé que será así, todo volverá a la normalidad—

Guardo silencio de golpe al escuchar golpes en la puerta principal de nuevo, mi cuerpo se desata en temblor y Trevor me hace un gesto de que guarde silencio, cierro mis ojos.

—Mamá, debo colgar, quiero que sepas que pase lo que pase te amo—

—¿Hija, que sucede?, ¿Están bien?— Aprieto mis labios y termino la llamada, los golpes son más fuertes.

Trevor camina hasta donde estoy y toma mi mano, el me direje hasta el baño, cierra la puerta tratando de hacer silencio, y se gira, el se acerca a mi y me abraza, el ruido aún se escucha, dura varios minutos, pero luego se deja de escuchar.

—¿Que es lo que no me has dicho?— Pregunta en voz baja, mi cuerpo se tensaz elevo mi mirada, sus ojos me miran fijamente.

—¿De qué hablas?— Preguntó tratando de evadir la pregunta.

—Le dijiste a mi madre que no me habías dicho algo, ¿Que es?—

—No es importante ahora— Susurro apartando mi mirada, Trevor me hace mirarlo nuevamente, su ceño se frunce y me analiza, intento mantener una expresión neutra.

APOCALIPSISWhere stories live. Discover now