SINOPSIS
Ella es una chica musulmana que por un pequeño "problema" que cubre su cabeza se tuvo que mudar para poder acabar sus estudios. Ese "problema" es ese velo que tiene en la cabeza que para los demás es suficiente para discriminarla ya que n...
Cuando por fin llegamos a nuestro nuevo hogar casi se me cae la baba al ver lo que será nuestra casa.
Es preciosa, se parece a esas que veía en las películas.
Es hermosa. Al entrar en ella lo primero que ves es un recibidor bastante amplio. Hay una mesa a la izquierda y un perchero a la derecha. Hay una especie de armario pequeño para meter los zapatos. Más adelante el recibidor se agranda y da lugar a la sala, enorme y muy espaciosa. Hay tres sofás negros colocados de manera estratégica que aparentan ser sólo uno. Al lado de cada punta del sofá hay unos taburetes de color blanco. Delante hay una tele de pantalla plana gigante, las paredes son de color blanco y están decoradas de cuadros de estilo muy moderno. A la derecha están las escaleras que supongo dirigen a los cuartos. Y justo al lado hay una puerta que dirige a la cocina que debo decir es preciosa toda decorada de rojo y negro.
Hay un pasillo en el cual hay dos baños y que conduce al jardín bien podado y cuidado. Al subir las escaleras hay otro pasillo donde hay seis puertas, dos son baños y las otras cuatro son habitaciones. Obviamente mis padres se quedaron la principal. Cuando entro en la habitación que será la mía casi se me vuelve a caer la boca.
Me da pereza describirla así que sólo diré que es perfecta.
Bajo las escaleras para encontrarme a mis padres abrazados en medio de la sala, se separan y se dan un pequeño beso. Siempre he admirado su relación, han estado casados por más de quince años pero se siguen amando como el primer día.
Me encantaría tener un amor como el suyo algún día.
Cuando mis padres se dan cuenta de mi presencia se giran y dirigen su vista hacia mi, se miran cómplices y empiezan a susurrar como si yo no estuviera aquí.
—¿No crees que deberíamos llevarla al psiquiátrico?— dice mi madre.
—Yo creo que sería mejor a un manicomio— continua mi padre. Yo los escucho atónita.
— ¿No es lo mismo? Bueno no importa. ¿Te has dado cuenta de que habla sola y hace movimientos raros?
—¡Hello, estoy aquí!— me miran y luego los dos estallan en carcajadas.
Ríen por un buen rato más hasta que se cansan y deciden por fin hacerme caso.
—Estábais conspirando en contra mía, ya decía yo que erais demasiado buenos padres para ser reales— les digo en tono de broma.Ellos se ríen y me abrazan.
Me encanta mi familia, por más pequeña que sea amo la relación que tenemos, puedo confiar en ellos ciegamente.
—¿Ya has visto tu habitación cariño? —pregunta mi padre.
—Si, y me encanta. Es hermosa! Gracias a los dos por hacerme tan feliz y darme otra oportunidad para volver a empezar.
—La oportunidad te la ha dado Dios, ahora eres tú quien debe saber cómo aprovecharla.— dice mi madre para luego dejar un beso en mi frente.
—Bueno, nosotros nos vamos a dormir un poco ya que estamos cansados por el viaje. Tu también cariño deberías descansar, sé que no has dormido nada en el avión.— me lanza una mirada cómplice y me guiña un ojo.— Me sonríen y desaparecen por las escaleras.
También decido irme a descansar un poco, aunque lo que yo llamo un poco es dormirme hoy y despertar dos días después.
🕘🕤🕒
Me despierto con todo el cuerpo entumecido, al final sí que he dormido demasiado. Al intentar levantarme me enredo con las sábanas y caigo.
¿Sabéis cuando en las películas de comedia cuando los personajes van a caerse muestran el suelo acercándose a cámara lenta? Pues así lo he vivido yo en este momento y al final solo siento el dolor en mi nariz.
Agudo y doloroso, de los más exquisitos.
Me levanto acariciándome la nariz a causa del ardor y me dirijo al baño. Dudo un momento en mirarme en el espejo o no. Al final tomo valor y lo hago.
Madre mia, que horror !!
Tengo el pelo naturalmente rizado hecho una bola, parezco Tarzán por dios!! Hay dos grandes bolsas debajo de mis ojos pero que al tener la piel un poco oscura no se notan tanto. Tengo un rastro de baba que comienza en la comisura izquierda de mi boca y termina por debajo de la mandíbula.
Me lavo la cara e intento peinarme un poco el pelo...
Como si fuera posible.
Tú solo cállate.
Salgo del baño y me dirijo a mi mesa de noche y miro la hora.
Oh por dios! Son las cinco de la tarde, eso quiere decir que he dormido unas... Bueno, muchas horas no soy buena en cálculo.
Decido salir a conocer un poco el barrio y como mis padres no están despiertos, tendré excusa por no haberles pedido permiso.
Me pongo algo cómodo. Bajo las escaleras cojo las llaves y mi teléfono y salgo de de casa.
Look de Shana:
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