2

69 11 1
                                    

Pasaron varios días y el ruso continuaba en su profundo sueño, parecía como si hubiera entrado en hibernación tal y como le hacen algunos osos.

Una gota tras otra caía en su pálido rostro, y a pesar de ello este no movía siquiera un dedo.

Realmente se notaba que estaba cansado, el arbolito donde se había recargado y dormido lloraba, aquellas minúsculas gotas de agua fría eran los pequeños cristales en la cara del ruso, quien a su parecer ni le perjudicaban.

Llegó una tormenta de nieve, tal cual y como estaba previsto en el.pronostico del día, lentamente aquella suave y fría nieve caía en la zona.

Empezó el día más pesado, eran las tres de la mañana, aquel chico comenzó a despertar notando que estaba enterrado en un manto blanco y congelado.

Claro aquello no le perjudicaba en lo absoluto, ya se había acostumbrado a esa clase de clima.

"Buenos días amigo, que tal has descansado?" Dijo algo débil pues había dormido durante una semana entera, se quitó su manta blanca de encima y sacudió un poco su ropa, miró su bufanda unos segundos.

"Iván debes de tener mucho frío" mencionó preocupada por su hermano

"No lo tengo, no debes de preocuparte tanto por mí" dijo sonriente

"No quiero te de un resfriado" tomó aquella bufanda "lo hice yo misma, especialmente para ti" le sonrió y le puso la bufanda

"Gracias hermana"

Sacudió su cabeza despertando en su totalidad

"Alguna vez has tenido algo que has adorado tanto Arbolito?" Dijo mirando al árbol.

"Yo igual, no eres el único" Sonrío a pesar que no se notaba.

Se levantó y miró por última vez al árbol

"Suerte"

Dicho eso volvió con su camino.

To już koniec opublikowanych części.

⏰ Ostatnio Aktualizowane: Oct 22, 2019 ⏰

Dodaj to dzieło do Biblioteki, aby dostawać powiadomienia o nowych częściach!

Mi Destino lejos de casaOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz