Us♥ (2° de Enamorada de mi Mejor Amigo!? George Shelley & Tú)

No pudo llegar en el mejor momento

Llegando a Nueva York dormí, dormí, dormí.

Llegue a mi trabajo a la hora desaseada y hablando con mis pacientes de esta semana me di cuenta que George y yo deberíamos terminar con esta farsa de "novios" ya no somos adolescentes y ya tengo casi 25 y no es por exagerar pero me faltan 5 años para mis 30. Eso significa que ya debería pensar en casarme o algo por el estilo.

Eran las cuatro de la tarde y decidí que era buena hora para hablarle.

-¿________?

-George

-¡amor! ¿cómo estas?

-confundida

-¿qué pasa?

-no lo sé, quiero terminar esto

-¿esto?

-basta

-¿qué sucede?

-me canse, creo que esto no funciona, creo que esto es todo, deberíamos superarnos...

-¿superarnos, de qué hablas?

-creo que tú sabes pero te lo diré...no quiero seguir con esto, no quiero empezar a odiar los cambios de horario o ¿me vas a negar que ya casi es hora de dormir haya? No quiero cansarme de no verte, ni de esperar...no puedo con esto, nos conocimos cuando éramos niños deberíamos buscar a alguien más cercano ahora y casarnos...no sé

-¿es lo que quieres? ¿Estas viendo a alguien más?

-no pero debería, deberíamos

-¿dónde vives?

-en Nueva York

-hablo de tu dirección completa

-303 East, calle 83 ¿por qué?

-quiero stalkearte

-te odio, esto acabo

-yo más

George colgó el teléfono y yo no supe que hacer.

Espero que se le haya cortado porque fue bastante grosero.

Paso el día, esta vez fue más cansado que nunca pero estuvo bien.

Día siguiente, monótono. Atendí a mis pacientes y por alguna razón salí más temprano que de costumbre, hoy no tenía tantos pacientes y me preocupe ¿estaba haciendo algo mal? Tal vez mi actitud sea diferente, obvio es diferente, todo es culpa de Shelley, sólo él puede ponerme de buen o mal humor, tiene poder en mi, lo odio. Ya debe ser hora de olvidarlo nunca vas a poder...

Cene afuera, hot dogs, aún no quería estar en casa. Fui a Central Park a pensar que era lo que me pasaba, que era lo que iba a pasar, no quería perder mi trabajo, me había esforzado demasiado. A eso de las 10 de la noche estaba de vuelta a casa.

Metí las llaves en la puerta y algo las saco de ahí y cuando las recogí del suelo alguien abrió la puerta por mi.

Era George, sus rulos eran inconfundibles y sus ojos marrones, también.

-¿George?

-si

Sentí un fuerte impulsó por empujar lo y decirle que lo odiaba y lo hice.

Lo empuje y lo tire al sillón y cuando se incorporo le grite que se fuera, se acercó y le aventé mi celular.

Estaba segura que era todo y que se iba a ir y luego lloraría y tal vez le rogaría que no se fuera y me disculparía por todo lo que dije aunque ahora no este segura de que fuera.

-¿ya estas más tranquila?

-si...

-de acuerdo, ven abrázame.

Corrí a él y lo abrace como si fuera el último día de los tiempos.

-te extrañe mucho

-yo también pequeña

-pero te voy a seguir extrañando ¿cierto?

-no

-¿no?

-no

-¿puedes explicarme?

-puedo

Lo mire y me indico el sillón y nos sentamos, siguió...

-ayer cuando me dijiste que querías terminar esto, no supe que hacer, no te respondí, no quería que usaras nada en mi contra. Lo primero que hice fue renunciar y empaque mis cosas y no te vas a poder librar de mi.

-¿renunciaste? ¿Y qué...?

-me vas a mantener

Me quede en silencio, el precio de que George estuviera aquí conmigo me parecía justo por alguna razón.

-no es verdad, me ofrecieron un puesto aquí en Nueva York, no pudo llegar en mejor momento.

-George ¿estas hablando en serio?

-si

-pero ¿qué? ¿No hay trucó? Siempre hay...si te pasan cosas buenas...a mi me suelen pasar cosas malas...

-ya me extrañaste demasiado

-tonto

Lo seguí abrazando y sentí que ya no me faltaba nada, que si moría en sus brazos ahora, moriría sin ninguna pesadez.