El Sistema De Reencarnación Perpetua

Capítulo uno: Conociendo a la familia real

<<¡Ayudaré a mi anfitrión siempre!>> afirmó el adorable Sistema.

Hui Ying ya tenía los recuerdos de ese cuerpo, o al menos, lo más importante. Entonces, pudo llegar al cuarto de su madre para saludarla.

—Presento mis saludos a la madre imperial. —la madre de su otro "yo", se levantó de su cama en donde estaba bordando, y fue a abrazarle encantada.

—Hijo, me alegra verte. ¿Cómo has estado? ¿Has trabajado demasiado? Puedes decirle a "papá" que te ayude si tienes demasiado trabajo.

"Esta madre... Es tan diferente y parecida a la mía. Es como era mi madre cuando era pequeño..." Hui Ying ya se había adaptado a referirse así mismo como "él".

La madre del Hui Ying moderno cambió cuando empezó a ir a clases para sacar su título técnico como doctora, comenzó a estudiar pasados sus 30 años, pero obtuvo su título. A raíz de eso, se volvió egoísta, amargada, e insensible con Hui Yin.

También, a raíz de eso, la pésima relación de Hui Ying con su padre, se volvió la mejor. Luego de años de persistir, Hui Ying tuvo grandes progresos con su padre, al grado de que en su actualidad hasta le preparaba el almuerzo cuando no tenía tiempo, y le ayudaba en todo lo necesario.

Por la nostalgía, los ojos de Hui Ying enrojecieron. La madre lo vio, y se acercó a él para envolverlo en un abrazo protector.

—Bebé, si no quieres tomar el mando, no lo hagas, tu papá ni siquiera tiene 38 años, puede persisitir en el trono más décadas, sé que tienes un talento innato para esto, pero no se sobreesfuerces, todavía tienes 14 años. El mundo político es duro, mi amor, por eso, tómatelo con calma. Tu padre está resolviendo los problemas con la fuga de dinero, tranquilo, el pueblo cada vez estará mejor, confía en papá. Ambos poco a poco volverán al Imperio Fénix el imperio más grande del mundo, ¿sí? —Hui Ying se calmó con la suave voz de su madre de esa época, sonrío con un rastro de tristeza, y asintió.

—Tomaré el mando porque amo a mi pueblo, y quiero ayudar, apoyaré a papá de forma incondicional. Confío en papá, y estaré bien, sólo me di cuenta... Que papá y mamá son mis ángeles, y que los amo mucho. —susurró diciendo parte de los deseos del Hui Ying original.

《El Hui Ying de esta época, ¿cómo pudo permitir que dañaran a sus padres?》

<<Uno de sus mayores arrepentimientos fue dejárles solos con ese "monstruo".>>

《Ya no. Ahora yo ocupé su lugar, ¡y haré que mis padres de esta época sean felices! Sistema, tengo un pensamiento, no sé si es acertado.》

<<Dígalo, anfitrión.>>

《Las almas de mis padres en estos mundos, son las mismas que mi padres originales, ¿verdad?》

<<Sí, mi anfitrión es muy inteligente, ciertamente, son las mismas almas.>>

《Con más razón, no dejaré que sufran ni un poco, ellos son mis padres, y yo soy su hijo. 》

—Madre imperial, iré a decirle a papá algo. —la madre frunció el ceño, y dijo severamente.

—¡Es "mami" y "papi", bebé! —Hui Ying rió divertido y se despidió con la mano para salir hasta la sala principal donde se encontraba su padre hablando con un ministro.

—Oh... No quería interrumpir. —murmuró Hui Ying apenado, dándose la vuelta, el padre enarcó una ceja, se levantó, y lo atrajo a él a un abrazo.

—¡Nene! ¡¿A dónde vas?! ¡Papá te estuvo esperando! —Hui Ying miró aturdido al emperador, y sonrió de lado.

—Este hulmide hijo no se atreve a hacerle esperar, me disculpo, emperador. —el emperador soltó un aire frío aterrador, antes de tomar las mejillas de Hui Ying y apretarlas hasta que Hui Ying soltó un quejido de dolor.