Cuarenta y siete🍃

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Por otro lado, con respecto a la cena del fin de semana, concluyeron que ésta podría ser la cita fallida de la otra vez, nada más que con las cosas como debían ocurrir. Por lo tanto, Jin quería ponerse algo bonito para ese día. Sin embargo, NamJoon le dijo que le gustaría verlo con misma ropa de ese día.

El omega alegó que podría molestarle que usara las mismas prendas que usó ese día para salir con Kyungil, por lo que el rubio refutó que eso había quedado en el pasado; y ahora, se estaba vistiendo para él y no para el otro alfa. Luego, se acercó a susurrarle un "quiero verte lo más sexy posible" que erizó cada bello de su cuerpo gracias a esa voz ronca.

Así que allí estaba Jin tratando de recrear el outfit pero cien veces mejor. No se creía capaz, pero lo consiguió. Justo a tiempo para cuando NamJoon tocó la puerta.

Se dio una última mirada en el espejo y fue hasta la puerta casi dando saltitos para después abrirla lentamente.

—Hola...—Susurró

—Hola—Saludó NamJoon mostrando el pequeño ramo recreado e idéntico al de ese día.

Jin lo tomó con cuidado y una gran sonrisa. Acarició con cuidado uno de los pétalos de las rosada flores, provocando que un rápido flashback del antiguo ramo arruinado por la lluvia hiciera que su corazón saltara.

—P-pasa...

Le dijo mientras iba hacia el florero que tenía y ponía cuidadosamente las flores, para después, volverse y mirar al rubio esperándolo en medio del cuarto.

—Es muy bonito, gracias

Con timidez, rodeó su cuello y besó sus labios. Separándose con un leve chasquido.

—Uva...—Musitó Namjoon relamiendo sus labios.

—¿No te gusta?

—Me encanta—Sonrió socarrón y envolvió su cintura—De hecho, me encantaría probar un poco más

"Todo lo que quieras" Pensó Jin con una pequeña sonrisita.


🌟🌟Reproduzcan la canción🌟🌟



Pasaron varios minutos en los que se daban pequeños besos, luego se miraban y sonreían. Juntaban sus frentes y volvían a empezar.

—Podría estar así todo el día-—Musitó NamJoon sobre los labios del menor—Pero tenemos una cena pendiente, ¿lo recuerdas, Rosita?

Dándose una sonrisa cómplice, NamJoon abrió la puerta para dejarlo pasar, para después tomar su abrigo y cerrar la puerta con la llave que estaba dentro del bolsillo.

Salieron del edificio donde NamJoon cubrió a Jin con su abrigo una vez que lo vio tiritar por la ventisca fría que había llegado. Luego pararon un taxi y éste los dejó justo frente al restaurante de ramen.

Era un lugar sumamente pequeño e informal en comparación con la ropa que llevaban. Únicamente había algunos hombres mayores bebiendo, fumando y apostando en un rincón y unas cuantas personas que seguramente salían de sus lugares de trabajo para una comida rápida y después regresar. Era el lugar menos glamuroso para una cita, pese a ello, el omega se sentía como en un cuento de hadas.

Se sentaron en el suelo sobre unos almohadones, y mientras NamJoon estaba canjeando su cupón con una de las omegas mayores ayudantes del restaurante, Jin jugaba con las servilletas de papel. Haciendo origami o dibujos con el bolígrafo que encontró en el piso.

En eso, sintió una mirada sobre él, por lo que al levantar la vista buscó por el local al causante de esa extraña sensación en su cuerpo.

Para su sorpresa, la mujer mayor y Namjoon lo estaban mirando, siendo el susodicho quien volvió a girarse para tratar de disimular y después juntar sus manos como si le estuviera pidiendo algo a la mayor.

Good Morning, NamWhere stories live. Discover now