Capítulo 4

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La casa era parcialmente grande, dos pisos, en el primero estaba: la sala, el comedor, la cocina, el área de lavado, un baño y el garaje. En el segundo piso estaban las habitaciones, la de Karina, la de sus padres y un baño. Yo me quedé en la sala unos 5 minutos. Hasta que ella me dijo que subiera a su habitación y la esperara ahí. Me dijo que su habitación está subiendo las escaleras a la izquierda.

Yo obedecí y fui a su habitación. Una habitación de unos 20m2. La habitación esta pintada de azul y verde, en la pared de la izquierda hay una cama individual llena de peluches con una sábana rosa pastel, y al lado un par de muebles con libros, unos juguetes y fotografías y un buró con una lámpara y un reloj. En la pared del fondo había un teclado, una batería, una guitarra acústica y una eléctrica con su respectivo amplificador. En la pared derecha había un armario casi del tamaño de la pared. En la pared  donde se encuentra la puerta había un mueble con una televisión y unas cajas con botones y cables que no reconocí. Paquetes de películas y CDs. Y finalmente, en el centro había un par de sillones individuales, no sillones comunes, parecían un gusano y a demás se veían muy blandos.

Ella tardo unos 25 minutos en ducharse, llegó con el pijama puesto y se sentó en la cama.

-Y…-me dijo viendo su cuarto de esquina a esquina.

-¿Qué?

Bufó y me miró.

-¿Qué te parece mi cuarto?

-Bastante lindo-hice una pausa y señalé los instrumentos-no sabía que te gustaba la música.

Ella soltó un gran suspiro.

-Me gusta la música, mas no tocarla, mis padres me obligan a asistir a clases, pero es muy complicado para mí.

-Yo amo la música con cada fibra de mi ser y se tocar muchos instrumentos-tal parece que se me iluminaron los ojos cuando lo dije, porque ella me vio con una cara difícil de describir.

-¿Te importaría si te pido…? -no continuó con la pregunta.

-¿Si me pides…? ¿Qué?

-Nada, olvídalo.

-Vamos, dime.

-¿Te importaría si te pido que toques algo para mí?-se le ruborizaron ligeramente las mejillas y yo me quede perpleja ante su petición.

-Hm-rasqué mi nuca-está bien. ¿Teclado o guitarra?

-Los dos y si no te importa, cantar un poco…

-Está bien…-me levanté de la cama y camine hacia el teclado. Lo encendí y pensé que canción tocar.

Finalmente me decidí por tocar “Just the way you are”de Bruno Mars.

Al terminar no dudó en aplaudirme y darme un beso en la mejilla y un gran abrazo.

-Pensé que venias de un mundo diferente y no conocías esta canción.

-Alguna vez un tío mío vino y me llevó muchos discos. Cajas y cajas repletas de discos.

-Tocas y cantas hermoso- me dijo y se le iluminaron los ojos.

-Muchas gracias.

-Bueno…-vio de reojo la guitarra.

Yo reí y tomé la guitarra, me senté en la cama y comencé a tocar y a cantar “Little Things” de One Direction.

-Tal parece que te gusta la misma música que a mí.

-Eso me alegra mucho-dibujé una sonrisa en mi rostro.

-¡Vaya!-dio un saltito.

-¿Qué pasa?-me preocupé-¿Pasa algo malo?

-Es que ya es bastante tarde-miró su reloj-10:30 y mañana tengo clases. Será mejor que nos vayamos a dormir.

-¿Yo donde dormiré? ¿Y con esta ropa?

-Pues no lo sé. Si te quedan podrías tomar una de mis pijamas.

Tomé una, fui al baño y me cambié. Me queda perfecta. Al parecer somos de la misma talla.

-Wow-su boca tenía forma de O-te ves realmente bien. Ahora…-pensó-¿Dónde dormirás? ¿Te importaría dormir conmigo?

Yo me paralicé y no supe que contestar, de por sí ya me gustó y ahora me pide que duerma con ella. ¡Las dos! ¡En su cama!

-Am-hice una pausa-no, la verdad no me importaría.

-Perfecto-tiró al piso los peluches y me hizo un espacio.

Yo me recosté a su lado y ella apagó la luz.

-Buenas noches, Akemi-me dio un beso en la mejilla y se durmió.

-Buenas noches.

Un Amor Real (Lesbianas)Where stories live. Discover now