Fictober

Galaxia

En el fondo de su vaso de ponche, se reflejó una galaxia artificial de pequeñas estrellas brillante.

El baile escolar tenía la temática "universo" y todo el gimnasio estaba decorado con estrellas, toneladas de glitter y planetas fosforescentes.

Barry amaba la música. Una canción tras otra, tenía que limitarse a mover solamente la punta de los pies porque no tenía el valor suficiente para levantarse a bailar. Además, ninguna chica era de su especial interés, y aunque le hubiera gustado bailar con Iris, su mejor amiga, ella estaba siendo totalmente monopolizada por su cita.

Una nueva canción de swing comenzó a sonar y el rubio suspiró, resignado. Quizá debería volver a casa...

—O quizá no.

La voz lo tomó por sorpresa, haciéndole levantar la mirada con un gesto confundido. Estaba seguro de que no había estado hablando a media voz, pero también estaba seguro de que no existían personas con el poder de leer la mente.

— ¿Disculpa? —Los ojos azules de Barry se clavaron en el chico castaño frente a él.

— Te pregunté si querías bailar conmigo, y como respondiste, asumí que quizá no. Lo cual no tiene sentido porque soy un excelente bailarín y un gran conversador. ¿Por qué no querrías bailar conmigo?

— Yo... no dije que no —Barry sonrió un poco, pero no pudo evitar lanzar una mirada alrededor todavía confundido.

— No sabes quién soy ¿cierto? —El castaño de arrolladora presencia y profundos ojos oscuros le quitó el vaso de ponche que tenía en las manos y se lo bebió— Soy Hal Jordan — Comentó como si con aquello todo quedará resuelto.

—Nunca he escuchado de ningún Hal Jordan en esta escuela —El rubio se quejó frunciendo el ceño.

—Eso es porque no soy estudiante de esta escuela. Pasaba por aquí, mire la fiesta y entré.

— ¿Y por qué llevas un traje?

— Vengo de un funeral.

Barry jadeó tapándose la boca— Lo siento mucho...

La risa de Hal lo interrumpió. El castaño puso a un lado el vaso sin ponche y extendió su mano caballerosamente para Barry.

—Estoy bromeando contigo. No vengo de un funeral, pero es cierto que vi la fiesta y entré. Si te soy honesto solo quería echar un vistazo. Pero cuando te miré, me di cuenta que tienes una galaxia atrapada en tus ojos.

El corazón de Barry reaccionó con un latido especialmente fuerte ante aquellas palabras.

—Así que, realmente espero que quieras bailar conmigo.

Cuando Hal sintió la mano de Barry sobre la suya, y miro de nuevo el reflejo de cientos de luces en sus ojos azules, comenzó a creer en el amor.