lovely (prólogo)

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Desde que tengo uso de razón, el amor siempre me ha parecido seductor de alguna forma; me he enamorado del amor más no del ser que se supone que he de amar. Soy Lumiere Wilcox, una joven de 21 años de edad, que está jodidamente bien y a la vez mal. Enamorada del amor, más no del joven encantador al que tengo en frente de mí; declarando su amor en plena calle, rodeados de un gentío sin oficios, a espera de mi respuesta pero, no todo es perfecto, no todo lo planeado siempre sucede tal cual esperamos.

Solo es cuestión de pisar en el lugar equivocado para provocar aquello que no queremos, no imaginamos o no pensamos... Y yo, yo he pisado en donde jamás pensé que pasaría y solo con ver su mirada, esa mirada que tanto me ha contemplado como si fuese un cristal, qué con solo el mero roce de algo se rompería. Esa mirada que tanto me ha dedicado con preocupación y benevolencia, como si fuese todo en el todo. SU TODO.

¿Cómo decirle a la persona que tanto amor le juraste, que no lo amas? Sin que se sienta engañado, usado, traicionado.

Sí tan solo no hubiera confundiendo mis sentimientos, todo fuese más fácil.

Verlo allí, imitando la típica pose que siempre se realiza para pedir matrimonio. Reflejando en su mirada las miles de emociones que lo albergan, la ilusión de la respuesta... Mi respuesta, anhelada y codiciada por él. Esa respuesta que sé no es la misma que le daré.

–Keyal, no puedo, lo siento.

Cuatro lágrimas, «cuatro puñaladas en mi caja torácica, apuntando y llegando a mi corazón». Ya he perdido la cuenta de la lágrimas que empezaban a desbordar por sus mejillas, mientras yo me siento como la peor persona que ha pisado éste planeta tierra.

–no, por favor no— tomo sus manos y lo acerco a mí. «quisiera decir que mi voz suena al borde del colapso, quebrada o lastimera pero, en realidad suena neutral»— Discúlpame, pero no puedo y no quiero mentir te.

–¿Porqué?— mirándome directamente a los ojos, con notable dolor —dime, ¿Qué ha pasado?, Ya, ya,—tartamudea, mientras su voz quiebra— y-a, y-a, ¿N-no me am-amas?.

—Verle así de vulnerable, me lastima. Si esto continúa así... Temo que terminaré por llorar pero, esa no es una opción para mí— Keyal, te amo, pero no como pareja... Ya no.

– Su ceño fruncido y su gesto molesto, me hacen sentir aliviada. Prefiero verle así, a verlo como hace momentos estaba— ¡¿Puedes dejar a un lado tu frialdad?!, Y dime Lumiere, ¿Porqué?, ¿Qué pasó?. Todo estaba bien—ríe con notable sarcasmo— o bueno, eso pensé, creí... ¿Me engañé?.

– Nuestras miradas aún conectadas, un breve silencio entre ambos, interrumpido por el bullicio nocturno de la ciudad y al mismo tiempo desesperando me por el bullicio de mis pensamientos y sentimientos—Keyal, lo siento.

Antes de empezar a llorar como una magdalena, me voy del lugar, dejando a un hombre quebrado y tratando de asimilar lo ocurrido. Un gentío en un estado de shock «esperaban una respuesta que no podría dar» parecían no poder creer lo acontecido. Mi corazón late frenéticamente, como si quisiera salir de mi pecho, duele... Y a él, a Keyal, nunca quise lastimarlo.

Sin embargo, toda acción tiene su consecuencia «ya sea para bien o para mal». Cada palabra dicha, también y el confundirse en cuanto a sentimientos amorosos se refiere, las consecuencias tienden a ser dolorosas y yo, estoy viviendo las consecuencias de ello y odio ser la causante.

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Hi!! My lovelies, estoy MUY FELIZ DE RESUBIR ÉSTA HISTORIA 💜💜 ES UNA FECHA ESPECIAL PARA MÍ ☺️☺️. espero disfruten ésta nueva aventura junto a mí, POR FIN!! LOVELY, OFICIALMENTE VUELVE A WATTPAD 🧡🧡🧡🧡

LOVELYWhere stories live. Discover now