SUNSET ━ peter parker

22: lo siento.

━━━━ CAPÍTULO 22:
❛ LO SIENTO ❜

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FINAL DEL TERCER ACTO
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No recordaba la última vez que había sentido los nervios de punta como en este momento, el estomago revuelto y mi cerebro que no paraba de decirme que esto fue una locura, que esta pelea nos quedaba demasiado grande, que una cosa fue enfrentarnos a un desquiciado con alas que intentaba robar un avión con el propósito de adueñarse de la tecnología de Tony Stark, otra muy diferente era un temible monstruo gigante que tenía bajo su control las gemas del infinito, las cosas más poderosas del universo entero. Nunca pensé que iba a tener que enfrentar a un problema de esta magnitud o mejor dicho, que iba a tener que enfrentarlo sin Papá o Blake, quienes habían sido mi mayor soporte durante todo estos meses llenos de cambios y cosas que se salían de nuestras manos.

Peter tomó mi mano delicadamente, mientras entrelaza nuestros dedos, seguramente pudo sentir mi temor bajo toda mi fachada de querer verme como una superheroína, la realidad es que no lo era, sabía que yo no era igual que Aisha, que parecía que nada la lograba perturbar en este momento, aunque poniendo un poco más de atención en su mirada perdida... Seguramente se moría de miedo al igual que todos en esta nave, solamente había logrado ocultar bien sus emociones conforme a los años y las peleas a las que ya estaba acostumbrada.

—¿Esto significa que ya somos Vengadores oficialmente? Sería genial formar equipo con un montón de ancianos —hablé con sarcasmo, solamente para que Peter escuchara mi comentario.

—Así no es como imaginaba nuestro viaje escolar —el castaño comenzó a decir—. Aunque no muchos pueden decir que han volado en el espacio exterior.

—Lo pondré en todas las biografías de mis redes sociales cuando volvamos a La Tierra —sonreí.

Estaba intentando ser positiva, quizás demasiado, estaba convencida que esta sería solamente otra pelea de Los Vengadores, no podíamos ser derrotados, teníamos al hechicero que portaba una de las gemas de nuestro lado, eso nos daba una pequeña ventaja, al menos eso quería pensar. Recosté un poco mi cabeza en el hombro de Peter y pude ver como sus mejillas se enrojecieron, aquello me hizo sonreír, no importaba cuanto tiempo pasara, parecía que el castaño no dejaba de ser el mismo manojo de nervios del que me había enamorado, habíamos pasado y enfrentado tanto juntos y podía admitir que ambos seguíamos sintiendo mariposas en el estómago y aquel cosquilleo por la piel cuando estábamos cerca del otro, tal y como Blake diría: "son insalvables, par de mocosos".