Our unexpected story 1,2,3

Capítulo 61 (LIBRO 2)

—¡Ahhhhggggg! —Can volvió a meterse en la cama, como un animal que gime antes de ser sacrificado.  Extendió la mano y agarró la toalla del cuello de Tin, lo que a este le sorprendió, es por esta razón que  le dio un pequeño golpe con la mano en la cabeza,  la forma  en la que lo hizo fue igual a la que  el sacerdote utilizó para colocarle  el talismán en la cabeza a un zombie en la película de Lam Ching Ying.

—¿Qué estas haciendo ahora? 

 Kirakorn hizo un puchero después de escuchar y dijo con timidez.

—Me duele  detrás! — Esta respuesta es clara, haciendo que Tin quiera abofetearse. 

¿Por qué este chico no puede ser un poco lindo o pretender ser consentido? ¿Por qué debe hablar tan directo?

Así es, este chico de ojos pequeños, está abriendo las piernas y tocándose con la mano, mientras  su  rostro se ve  lleno de dolor.

—¡Tú, tú! Date prisa y echa un vistazo...

En este momento, Tin está sentado al borde de la cama, sosteniendo su propia sien.

—Oye, ayúdame a echar un vistazo primero, ¡me duele! Tin—Can se movió y giró la cabeza para mirarlo en la cama aún manteniendo su  cara llena de preocupación. Pero este Joven maestro no hacia ningún gesto.

—Está bien, ya lo vi todo anoche, date prisa y ve a la  ducha— Al principio tenía la intención de llevar a la otra persona al baño. Ahora, mirando su situación, Tin tuvo  escuchar los gritos de Can acompañados de repetidas quejas..

—¡Oye! ¡Tú! ¿Cómo puedes hablarme así en el momento en que me despierto, ¡qué demonios tratas de decir con 'Date prisa y toma una ducha'! ¡Maldito!— A pesar de lo que dijo, Can se  levanta obediente y tambaleante hacia el baño mientras murmura.—Aunque... no es tan doloroso como pensé, creo que tu habilidad no es mala...

—Espera.

—¿Eh?— Can volvió la cabeza con una rostro confundido, no sabía por qué este tipo dijo esta frase, y Tin lo está mirando directamente a  los ojos, luego dijo con un tono serio.—... espero que entiendas... Espera un momento...

—¡Ahora que!

—Eso... llévalo también— Señaló la toalla de baño cuidadosamente apilada a un lado. Can rápidamente la agarró después de verla y corrió hacia el baño. Bajo... la mirada de su  amante, incluso sintió que su cuerpo se sentía caliente y frío, por lo que rápidamente quería escapar de la línea de visión de la otra parte.

De vuelta en este barco pirata del amor. Cuando lo hicieron anoche, su corazón no latió tanto en comparación de ahora después de escuchar lo siguiente...

—Tin, déjame preguntarte algo.

Después de que Can salió del baño y vio la habitación entera (parece que un gigante está viviendo allí, incluso si  su habitación y la de Lemmon están combinadas, todavía no es la mitad del tamaño de la habitación en la que se encuentra) se iluminó, porque Tin había abierto la cortina. Can se acercó y se sentó junto a la cama: las almohadas y la manta ya habían sido arregladas, y le preguntó a la otra parte en un tono incierto.

Porque cuando entró al baño, no solo estaba disfrutando de la bañera de hidromasaje en el interior, sino que también pensó en muchas otras cosas.