Citrus: No-Soy-Para-Tí G!P

Capítulo 31: "Una llega y otra se va"

Un mes después

Departamento de Yuzu – Sábado a la noche

- ¿Entonces hoy no sales con Charlie? – Haru cuestionaba a Matsuri mientras ambas llegaban al departamento con comida para cenar dispuestas a unirse a Yuzu en una relajada velada de amigas.

Matsuri agitó su cabeza y trató de calmar sus respiraciones cuando vio la enorme sonrisa de Haru por su respuesta - Dijimos que hoy era noche de chicas ¿O no? Tengo ganas de estar con mis dos mejores amigas, charlar sobre moda, comer y ver películas – le aseguró - Además Charlie está de viaje – Mintió. Charlie no estaba de viaje, pero la misma demonio se había ocupado de que el chico entendiera que ahora Matsuri estaba demasiado ocupada para cumplir con sus deberes de novia, ahora Matsuri estaba trabajando en recomponer su relación con Harumin. Por supuesto que eso no era lo que Matsuri le decía a su novio, las excusas que llegaban al oído del muchacho eran de diversa temática, desde dolores de cabeza hasta ciclos menstruales, el caso es que siempre algo se interponía en su juntadas. Desde su enfrentamiento con Uden se había prometido que ella no iba a ser nunca más la causa de las lágrimas de la bailarina y que, por el contrario, iba a trabajar duro para que la castaña se convirtiera en la misma felicidad andante que era antes de que el tatuador apareciera. Pero para todo eso se tenía que sacar a su novio de encima, y de hecho lo hacía, pero con mentiras diferentes que se le estaban agotando por cada día que pasaba lejos del muchacho. Al principio pensó que se estaba metiendo en un lio terrible, Charlie estaba prácticamente a un llamado de distancia de su madre, pero el primer viernes a la noche que sintió a Harumin llegar a su dormitorio con la excusa de no poder dormirse para después abrazarse a ella, pensó que todo valía la pena. Y esa noche no iba a ser una excepción, había esquivado la invitación de su novio para algún evento social poco interesante y si tenía suerte iba a poder tener a la bailarina acurrucada en sus brazos nuevamente como ya casi todas las noches que ambas se quedaban mirando televisión, charlando o simplemente la gran vista que les ofrecía el ventanal del departamento.

- Me encanta ese plan Matsu – le dijo Haru sinceramente mientras dejaba un beso en la mejilla de la sonrojada demonio

- ¿Tienes tu llave? – Preguntó Matsuri – Aun tenemos que sacar al idiota de Wesley del departamento – El judío se pasaba casi todos los fines de semana revoloteando alrededor de Yuzu y tratando de que algunos de sus métodos de apareamiento, muy precarios si le preguntaban a Matsuri, funcionaran.

Haru alzo en su mano a la pequeña llavecita dorada que colgaba de un llavero enorme de pato que le había regalado Matsuri en alguna ocasión y la puso en la cerradura para luego empujar la puerta - ¡Yuzuchi! ¡Noche de chicas! ¡Trajimos comida! ¡Trajimos tu pref... - No alcanzaron a llegar a la sala que tuvieron que frenarse ante la imagen de su amiga acostada en el sillón blanco con Wesley encima de ella. Los dos tenían aun la ropa puesta, pero por las manos del chico parecía querer ir por mucho más.

Matsuri se adelantó y enfrentó al muchacho - ¿Qué demonios crees que haces? – preguntó

- ¿Qué piensas que estoy tratando de hacer Matsuri? – contestó el chico parándola desde el sillón de muy mala gana

Matsuri miró a una sonrojada Yuzu que esquivaba las miradas de sus amigas mientras se alejaba del muchacho acomodándose la ropa - ¿En serio Yu? ¿En serio? ¿Cuál es tu problema? ¿Piensas que vas a cambiar a la rarita por este estúpido? ¿De verdad? – indagó.

- ¡Oye! ¡Yo no soy...! - Wesley quiso defenderse

- Vete Wesley – ordenó Yuzu

El chico la miró de inmediato – Pero Yu, tú y yo estábamos en medio de algo. Si recuerdo bien me llamaste solo para eso – la sonrisa de baboso del chico descompuso tanto a Matsuri como a la bailarina.