Once

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Rina los dejó solo en algún punto de aquella misión improvisada, ella dijo que debía realizar algunas mejoras en su equipo antes de que todo dé comienzo, así no tener ni un problema y realizar un trabajo limpio. De inmediato, cuando ella se fue el ambiente se tornó tenso. Ahora Nick se sentía tan lejos de Ross. Un gran muro los dividía y ninguno de los dos se atrevía a dar el primer paso.

Las horas pasaron con rapidez. Nick maldecía su suerte, era la primera vez que alguien le gustaba en tal magnitud pero se sentía tan fuera de lugar. El hogar de Ross no era su mejor lugar para estar, se sentía incómodo. Sus mundos eran diferentes. Demasiado.

Las cámaras de pronto cambiaron en un parpadeo, la imagen de Luka estaba en todas ellas, con una cinta en los labios y en la misma posición de antes, con el cuerpo hecho un ovillo en la esquina de aquel almacén de metal. Sus labios se movían con suavidad, pero al no tener audio solo podían adivinar a la suerte lo que el guepardo estaba diciendo. Nick se acercó más a la pantalla, sus manos se mantenían apoyadas en la mesa e intentaba dar alguna explicación a aquel movimiento de labios a pesar de que su amigo estaba solo en aquel lugar ¿Con quién estaba hablando?
Ross carraspeó en seguida, sus ojos ocultaban algo y Nick no tenía el valor de preguntar.

—Es hora —Rina entró con su largo vestido negro y tacones del mismo color, su ondulado cabello se enroscaba hasta sus hombros desnudos. El maquillaje estaba presente en su rostro, tan suave y delicado que la hacía lucir como una modelo de portada. Ross se quedó completamente atónito, la belleza de la pantera era tanta que él solo podía limitarse a contemplarla.

Nick gruñó tan bajo que nadie le escuchó. El lobo tomó un arma que Rina le dio hace poco, junto a una manta que lucía igual a una hamaca. Debían darse prisa, si tardaba mucho entonces el hombre que Drake capturaría llamaría la atención con su desaparición y aumentarían la seguridad. Un segundo menos y todo se echaría a perder.

Ross le explicó a detalle lo que pensaba que estaba ocurriendo. Luis le había dado una dirección diferente a la que las imágenes de las cámaras mostraban, eso significaba un gran problema. Porque a pesar de esperar a Adam en otro lugar y su ataque sorpresa se notaba la tensión del lugar, ellos sabían que estaban en busca de Luka y el lazo que el alfa y el guepardo de heterocrimia tenían podía intensificarse hasta encontrarse mutuamente. No era de extrañar que Adam aparezca en ese lugar en unos minutos. Una razón más para darse prisa.

Subieron a una camioneta negra con los vidrios polarizados. Un zorro de avanzada edad conducía con una velocidad peligrosa. Nick se agarró a los asientos de cuero con las uñas que tenía mientras su mirada estaba dirigida a la pareja que estaba dándose cariño en los asientos delanteros. Ross parecía brillar alrededor de Rina, tan alegre como un niño en su último día de escuela.

Rina se regodeaba de aquel cariño, su mirada penetrante y la altivez en cada una de sus acciones, cuando ella y Nick conectaron miradas el lobo sintió todo el orgullo de la pantera embarrarse en su rostro. Ella disfrutaba del cariño que el guepardo le daba.

La camioneta se detuvo y ella bajó con elegancia, su mano sujeta a la de Ross y la espalda recta, orgullosa de estar en un lugar lleno de mugre. Ella se adelantó dos camionetas hasta la que tenía las cámaras instaladas. Ross tuvo que quedarse sin ella, porque el guepardo ansiaba quedarse un instante junto a Nick.

—Le debo la vida —soltó de repente Ross mientras se sentaba frente a Nick. En aquel instante era demasiado cobarde como para alzar la vista— ella técnicamente me hizo lo que soy en este momento, sin ella... —un suspiro que significaba lo difícil que era contar aquello, uno que le indicó a Nick que estaba abriéndose una vez más, que Ross le estaba mostrando una faceta suya que apreciaría con cada parte de su alma— sin ella estaría muerto en alguna parte de las alcantarillas.

Attention [Flesh 2] (Gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora