Hace medio año desde que Luz descubrió que tiene poderes de Medium. Su Don crece cada día, pero ser Medium no garantiza que su vida en la secundaria fuese mejor, ni más simple.
Luciana Lipovesky es una alumna de tercero, que es atacada por una ley...
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Algunas cosas habían cambiado en el Saint Thomas este año. Por ejemplo, el roba corazones de último año, Rich Ochoa se había graduado en diciembre y se había ido a estudiar supuestamente a una Universidad de la Ivy League. Aunque Luz no podía creer que sus notas le dieran para tanto. Para ella, su padre había pagado con su dinero el estudio en el extranjero. Pese a que algunas cosas habían cambiado, otras eran casi permanentes e inmutables, como el olor a aromatizante de pino barato de la combi escolar, en la que Luz se hallaba ahora, de camino a su instituto, cuando la llamada de su celular la hizo saltar.
— ¿Mondrake? — Preguntó pensando que quizás, el demonio se había equivocado de número.
— Luz, ¿Por qué hay un evento tuyo de Facebook con doscientas personas invitadas a mi pub para el cinco de mayo?
Luz se quedó de piedra. Escaneó el éter con su mente y se dio cuenta que no sentía la presencia de Valeria. "Esa rata traicionera" Pensó y comenzó inmediatamente a tartamudear...
—Yo.... Yo.
— ¿Valeria? — Preguntó el demonio con una sonrisa en la voz.
—Si ella me convenció de festejar mi cumpleaños pero le dije que te consultaría de nuevo primero. Puedo anular el evento ahora mismo...— Comenzó a apresurarse la muchacha para no enojar a su mentor.
—No, va a ser un desprestigio para el pub y el nombre que ya está comprometido. Deberías saber que mi palabra... aunque no haya confirmado tantas personas no se enreda. Ya te había sugerido festejarlo aquí así que es casi lo mismo.
—Yo, no sé como agradecerte...
—Ponele una correa a tu fantasma
—Si lo haré. Gracias Mondrake.
—No hay de que pequeña. Ahora si: tenemos que hablar, a la salida pasate por el King's.
—Ok. Nos vemos a la tarde.
—Adios.
Colgó el celular y procedió a mirar el evento en Facebook. Valeria había invitado a todos los estudiantes de secundario del St Thomas de primer nivel al último año. La lista seguía creciendo así que la imaginó en su cuarto con su notebook invadiendo su privacidad como lo hacía cuando intentaba practicar la manifestación con la tecnología. Ella misma le había abierto las puertas a eso. No podía culparla demasiado. Valeria era una metiche pero las paredes que las separaban eran realmente muy delgadas. Sin embargo parecía más que obvio que era necesaria una larga charla sobre la poca privacidad que cada una podía tener.
Cuando llegó a la institución, Bianca Rey y Nadia Olsen junto a Mara Stuart estaban cuchicheando en la puerta como era su costumbre. Luz no las iba a glorificar con su atención pero al esquivarlas altivamente chocó contra algo duro o mejor dicho contra alguien. Unas manos la sujetaron de los hombros evitando que la muchacha callera al tiempo que una voz femenina dijo:
