El amor del Rey de Fayna

Capítulo 5.5

Uraraka se quedó sola en la mesa de la biblioteca. Se sentía emocionada de que el príncipe Todoroki viniera, ya se hacía ideas de la vida feliz que tendría con él, como en las historias que solía leer: se verían directamente a los ojos y ambos se enamorarían al instante, él la buscaría después y le declararía su amor y cuando fuese tiempo de marchar, él le propondría algo increíble, "¿Quieres casarte conmigo?" ella diría que sí y serían felices por siempre.

Bueno, no. Ella realmente sabía que eso era pura fantasía y que el amor no funciona así.

Ahora tenía que hacer sus deberes. Camino hacia el salón de hechizos, que era más jardín que salón.
Se preguntó cómo es que Deku se enteró que los Todoroki vendrían, pero se respondió ella sola. Bakugo.

Desde que conoció a Deku, él ya tenía una relación con Bakugo, se suponía que amistosa, pero a pesar de tantos años de conocerse, el ceniza trataba mal a su amigo, aunque recientemente esto hiba en descenso. Ella se enfurecia y aún más porque ella no podía hacer nada, a pesar de poseer mágia.

A los 12 años, al igual que todas las chicas del continente, unas brujas le hicieron un examen, ella aprobó. Era una usuario de mágia.

Cuando le dieron la noticia le dijeron que se despidiera de sus padres y que marcharían ese mismo día al atardecer, ella lloró como nunca abrazando a sus papás. Ellos la consolaron como pudieron, pero se notaba que no la querían dejar ir, aún que también sabían que al ser una bruja podría acceder a muchas cosas que ellos nunca le podrían dar y ella jamás podría conseguir.
Hicieron la promesa de volverse a reunir solo hasta que ella acabará sus estudios y su servicio al Reino que se le asignara, en este caso Fayna.

Su madre le entregó un guante rosa que hiba en la mano derecha, ya que no le había dado tiempo de acabar el otro por que su trabajo la dejaba corta de tiempo. Y su padre le dió un collar muy sencillo pero bonito que él le había hecho para su cumpleaños. Faltaba de un mes, pero para ellos el festejo nunca llegaría

Cuando al fin llegó al castillo de los Bakugo, ella pensó que la palabra castillo no le quedaba, porque no se parecía a los que había visto antes, en fotos, claro. Este era de tres niveles, con mármol y marfil de dragón en los pisos y columnas, casi no tenía paredes en la parte frontal y dejaban entrar mucha luz.

La sorpresa duró poco, cada que intentaba practicar su mágia como las demás, no podía. No por inútil, si no porque todavía estaba triste.

En ese momento, en el que creyó que decepcionaria a sus padres, Izuku apareció. Le enseñó que estar ahí no era tan malo, le mostró las maravillas del lugar y le ayudó a enviar cartas a sus padres, le enseñó hechizos que no le enseñaban. Naturalmente se enamoró de él.

Pero un día conoció a Bakugo, y vio a Izuku con él y como lo ofendía, lo llamó "Deku" ella averiguó el significado de la palabra y se sorprendió de la historia detrás del apodo. Se la contó a Izuku y su corazón dió un brinco cuando sus ojos esmeralda brillaron.

-Gracias, Uraraka, haré que ese apodo cobre el mismo sentido que en ese entonces.

Le dijo y ella era la más feliz, pero también le dio tristeza ya que se había dado cuenta de que ella no era la que le interesaba a Deku, era Bakugo, tuvo que pasar un largo tiempo conviviendo con él para percatarse.

Como la chica que era a sus 14 años, hizo lo más maduro posible: investigar como hacer una posición de amor.

Casi logró encontrarla, pero cuando se dió cuenta de todo lo que descuidó al ser regañada por su profesora, fue cuando recapacitó. Asumió que Deku no la correspondía y uso lo que le había enseñado para volver a estar en los mejores lugares de su clase. No decepcionaria a sus padres.

Tal vez les pareció de relleno, PERO no es así, le incluí algunas cosas que influirán más adelante y me gustó mucho escribirlo, pues no quería que Uraraka solo se quedara como un personaje más y por eso le di un trasfondo
GRACIAS POR LLEGAR HASTA AQUÍ 🥰😊