Capítulo 1.

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Era un sábado por la noche, lo que significaba una noche de sexo con una de esas mujeres que trabajan en prostíbulos vendiendo su cuerpo por algo de plata. Lauren era una chica quien ya se había acostumbrado a solo pasar el rato, jamas buscó algo serio con una chica siempre decía '¿Porque quedarte con una sola chica si puedes tener miles?'. Su rutina era ir y hechar un vistazo a las mujeres quienes trabajaban en esos desagradables lugares, cuando finalmente miraba una que le gustara o le llamara la atención; la seducía y la llevaba a un Motel a tener una noche de orgasmos y respiraciones agitadas.

Lauren entró en aquel lugar y estuvo buscando una chica algo ' Diferente' la mayoría de veces se llevaba a una mujer drogadicta o alcohólica pero con un buen culo, así a su gusto.

Pudo notar a una hermosa morena de no mas de 16, 17 o 18 años. Esta era 'Diferente' algo que Lauren necesitaba este día. Se acercó hasta la barra donde se encontraba esta morena. Hizo lo que acostumbraba.

-Hola preciosa ¿Como te llamas?- Preguntó al sentarse en una de las bancas de la barra. La morena primero dudo en contestar, se veía algo nerviosa, tenia señales de que probablemente saldría corriendo de eso lugar. Para sorpresa de Lauren no lo hizo.

-Me llamo Camila ¿Tu como te llamas guapa?- Pregunto sonriendo coquetamente de vuelta, la morena apoyando su codo izquierdo en la barra haciendo que el escote de su blusa se agrandada un poco mas dejando a la vista sus enormes atributos. Lauren no pudo evitar hechar un vistazo a sus pechos, sintiendo que su erección se iba agrandando. La voz de la morena la prendía, tenía algo en su voz que le daban ganas de desnudarla ahí mismo y hacerle el amor como nunca antes.

-Lauren, Lauren Jauregui preciosa. Dame dos tragos- Dijo al hombre quien estaba tras la barra. Este solo asintio e hizo una cara de 'Buena elección'. Lauren le sonrió orgullosa porque sabía que era una muy buena elección.

-Dime Camila, ¿que te trae por acá?, digo eh notado que eres nueva aquí, lo digo porque no te eh visto antes.- Dijo con una sonrisa seductora, aún observando los pechos de la morena lo que notoriamente la ponía nerviosa.

-Bueno Lauren, Verás soy nueva en esto y no se, simplemente me pareció un buen lugar para hacer algo de dinero.- Dijo viendo a su alrededor y sonriendo. Lauren estaba completamente fascinada con la morena que se hacia llamar Camila.

-¿No crees que eres muy joven para esto? Date cuenta de que aquí hay hombres irresponsables que te pueden dejar embarazada y tratarte como un objeto inútil y sin valor-Dijo tomando un trago de su bebida.

-La verdad es que haría cualquier cosa por dinero, tenlo en cuenta cariño.- Dijo esto ultimo con un tono seductor que hacia que el miembro de Lauren despertara aun mas ya notoriamente con un bulto en sus jeans.

-¿Y tus padres? ¿Están de acuerdo con esto?- Pregunto tapando su miembro erecto con su mano disimuladamente.

-Yo no vivo con mis padres- Dijo con la cabeza a gachas.

-Ya veo ¿Que opinas si te invito a mi apartamento y tal vez así podemos charlar mejor? ¿Aceptas?- Sugirió parándose de su asiento y estirándole una mano a la morena para ayudarla a levantarse. Esta una vez mas dudo en hacerlo. Tardo casi un minuto pensando probablemente en si debería hacerlo o no. Finalmente accedió y salio con Lauren quien pudo admirar su cuerpo, tal y como le gustaban, con un buen culo.

Salieron de aquella porquería de lugar y se dirigieron al auto de Lauren. El transcurso del viaje estuvo silencioso la morena miraba por la ventana como en una escena dramática de una película, estaba tan profundamente pérdida en las afueras de la ventana del auto.

Al llegar al apartamento de Lauren la morena no pudo evitar preguntar de que trabajaba Lauren al ver su muy lujoso apartamento.

-Esto es gigante- elogió la morena hechando un vistazo a toda la habitación.

Pasaron horas charlando acerca de ellas cosa que Lauren jamás hace con las chicas que trae a su casa para tener sexo. Pero la morena no le contó que sus padres viven en Cuba con una situación económica bastante difícil y por ello decidieron que pagarían un vuelo para que su hija fuera a Norte América a buscar un trabajo con la esperanza de tal vez así seguir sobreviviendo.

Lauren la llevo a su habitación, la recostó en su cama matrimonial y empezó a dejar besos húmedos en en cuello de la morena. Empezó lentamente a bajar el tirante de su camisa mientras mordía el lóbulo de su oreja derecha. La morena lucia nerviosa y asustada. Lauren sintió una incomodidad y paró.

-¿Porque paras?- Pregunto la morena ante repentino hecho.

-¿Tienes miedo Camila?- pregunto Lauren abrochado los botones de su jean. Camila no contestó en varios segundos.

-¿Porque dices eso?- Dijo nerviosamente sentadose en la cama de Lauren.

-Porque lo veo en tus ojos.- Explicó.

-¿Eres virgen?- Pregunto Lauren observando expectante a la morena de ojos chocolates quien empezaba a derrames lágrimas.

-Si lo soy Lauren, y si estoy muy asustada.- Dijo entre lágrimas y gemidos.

-¿Entonces porque... ¿Porque haces esto Camila?- Dijo acercándose a la morena y limpiando sus lágrimas con sus dedos.

-Lo hago porque. -Hizo una pausa y suspiró - Lo hago porque mis padres me mandaron aquí hace poco por la economía de el lugar en donde vivía y estuve buscando trabajo pero nadie me daba empleo, me veía muy joven para trabajar en esos lugares así que un día camine y camine y fui a parar a ese prostíbulo con la esperanza de que me dieran un buen dinero para poder ayudar a mi familia- Dijo llorando.

-Ah ya veo- Dijo lauren sacando su billetera y dándole a la morena seis mil dólares en efectivo. La mirada de la morena tenía un brillo como el de un niño recién nacido cuando acababa de ver a su madre por primera vez.

-Ten- Dijo dándole el dinero.

-¿Porque me los das si ni siquiera eh empezado contigo?- Pregunto con asombro.

-Porque eres hermosa y joven y no... No pu do hacer esto ¿sabes?. Te los doy porque eres una señorita y eres virgen y.. y con lo que me acabas de decir... No se solo tomamos.-Dijo sin poder dar explicación alguna.

-¡Muchas gracias Lauren¡- Dijo abrazando a su amiga ojiverde.

-No lo agradezcas. Ven te acompaño a tu casa- Dijo saliendo de su casa en camino a la de la morena. Cuando llegaron la dejo en la entrada de un hotel no muy lujoso se despidió de ella y se marchó a su casa.

La Chica del Prostíbulo |Camren G!P|Where stories live. Discover now