Capítulo 2. Insistencia.

272 18 28
                                    

Miroku: ¿Qué diablos te sucede? Ese disco ni siquiera ha salido a la venta ni ha sido estrenado, no puedes dárselo a una extraña.

Inuyasha: Tu no me mandas Miroku, ten *dirigiéndose a Aome* escúchalo por favor y dime qué opinas.

Aome: No tengo interés en escuchar eso.

Inuyasha: Por favor, te lo suplico… linda, me importa mucho tu opinión…

Aome: ¿Qué? Ni si quiera me conoces, ¿Para qué quieres mi opinión de algo que seguramente odiare?

Inuyasha: Haz el intento, por favor.

Aome: Ya te dije que no me interesa, solo quiero irme de aquí y seguir estudiando, no tengo tiempo para escuchar como llora un sujeto por medio de un CD.

Inuyasha: Si lo escuchas… pagaré todos los gastos del auto de tu amiga.

Aome: Tienes que hacerlo porque es tu deber, la culpa fue de ustedes.

Inuyasha: Linda… ¿Y si te compro un auto a ti?

Aome: ¿Qué acaso estás loco? No me vas a comprar con cosas materiales, ¿Por qué te interesa tanto que yo lo escuche? ¡Y deja de llamarme “linda”! ¡Mi nombre es AOME!

Sango: Si ella no lo quiere escuchar… a mí sí me encantaría…

Inuyasha miró a Sango y le resultó gracioso su comentario, sin embargo su objetivo era su amiga, continuó tratando de convencerla para que escuchara su CD. Miroku tomó de una mano a Sango…

Miroku: ¡Por favor te lo suplico, sal conmigo!

Sango: ¡Ya te dije que ni loca lo haría!

Miroku: Podríamos hacer una cita doble con Inuyasha y tu amiga…

Sango: Dudo mucho que Aome quiera salir con él, además eres muy mayor para mí, apenas estoy en mi último año de colegio… y ¡Acabas de chocar mi auto!

Miroku: Inuyasha pagará por todo, no te preocupes, solo soy cuatro años mayor que tú, y soy capas tratarte muy bien…

Sango: ¡Estás loco! ¿Cómo adivinaste que tenemos 18 años?...

La aseguradora llegó por fin, dos muchachos bajaron de la camioneta y verificaron el estado de los carros, y con ayuda del testigo (el policía que se encontraba en la esquina) concluyeron que Inuyasha pagaría por los gastos, el auto de Sango estaba más dañado que el del peliplateado, cuando trataron de encenderlo este no respondió, el motor también había sufrido un gran daño. Luego llamaron a la grúa para llevarse el carro a un taller al cual Miroku destinó, luego hizo una llamada por teléfono y le gritó a lo lejos a Inuyasha:

Miroku: ¡Ya llamé al estudio, pospusieron la grabación del video para mañana… al parecer tu coestrella está enferma y lo notificó hace una media hora… hubiéramos ido por gusto! *vio que él asintió a lo lejos* ¿Sango es tu nombre verdad?

Sango: ¿Aome te lo dijo mientras discutían? ¿Qué haremos con esos dos? No dejan de pelear.

Miroku: Inuyasha es un hombre muy insistente, no se da por vencido tan fácilmente… creo que en verdad le interesa tu amiga…

Sango: Bueno… Lamento haberte insultado después del incidente, ya que nos seguiremos viendo estos días por los arreglos del carro, debemos llevarnos bien…

Miroku: Si… ¿Entonces saldrás conmigo?

Sango: Eres igual de insistente que Inuyasha… pero está bien, me doy por vencida…

Miroku: ¡Excelente! Pasaré por ti mañana a las cuatro de la tarde…

Sango: Salgo del trabajo a las cinco…

Miroku: ¿Tan joven y ya trabajas?

Sango: Ambas lo hacemos… pero eso por ahora no es asunto tuyo… tomaremos el autobús para volver a casa, este es mi número… *tomó un pedazo de papel de su mochila y se lo anotó*

Miroku: Lo guardaré en mi corazón *guardó el papel en la bolsa de su traje cerca del pecho*… pero no se irán en autobús. Indícame donde viven, las iré a dejar.

La castaña llamó a Aome y esta caminó muy enojada hasta donde se encontraban, dejando atrás al platinado muy desconcertado, cuando se acercó a ellos, Sango le dijo que las irían a dejar a casa.

Aome: ¡Ni loca compartiré auto con ese presumido!

Sango: Inuyasha puede ser muy agradable si lo conoces bien amiga…

Aome: ¡Es un artista y todos son iguales! Engreídos y fastidiosos, son insoportables, odie mi vida entera cuando llegó aquella chica a la cafetería…

Sango: Olvida ya eso Aome, pasó hace algunos meses, y de seguro Inuyasha es diferente a ella.

Miroku: Señorita, si me permite… puedo asegurarle que él es muy simpático cuando lo conoces bien, te lo está diciendo su mejor amigo y representante…

Sango: ¿Eres su representante? Con razón eres tan insistente como él… Debes tener cientos de mujeres tras de ti… *disgustada*

Miroku: Solo para que lo sepas… tengo más de un año sin salir con nadie. Tú eres la primera en mucho tiempo…

Aome: ¿Saldrás con este sujeto?

Sango: ¿Tiene algo de malo? *con algo de miedo viendo a Aome*

Aome: No… lo siento, es que hace mucho tiempo que no sales con nadie… estoy sorprendida. Pero me alegro mucho por ti… Más te vale que no le hagas nada malo Miroku o te las verás conmigo.

Miroku: No te preocupes… bien… suban al auto… ¿Inuyasha?... *dio medio vuelta para buscar a Inuyasha*… ¡No puede ser, otra vez!

Frente a las camaras Donde viven las historias. Descúbrelo ahora