Destinados [2]

5

Dean

Restriego mis puños sobre mis ojos, sintiendo la pesadez en estos y abri ni boca soltando un bostezo, estiré mi cuello mordiendo mis labios.

Estaba cansado, no había descansado últimamente bien.

Además de ser estiré agotado mentalmente por el mismo trabajo. No entendía como mi padre Alfa hacia todo aquello y demasiado fácil.

Siento que moriré.

— Veamos — murmuro bajito, sintiendo como mi pareja se mueve un poco a mi lado.

— ¿Dean?— Dante me miró un  poco, sus ojitos lucían adormitados aún.

Le miro de reojo, aún tecleando sobre mi laptop.

— ¿Si,cariño? - susurré en esa pequeña pregunta.

Bosteza.

— ¿Todavía no acabas? - su mirada pareció con curiosidad, tocando su abdomen un poco estirandose y solo quise hacer pucheros.

— En unos minutos amor — bostecé  y ví que se sento,se tambalea un poco y se recarga en mi hombro.

—¿Que es eso?—Respiro hondo sintiendo su aroma a naranjas, ese aroma ácido, sintiendo esa calma.

— Un trabajo que me encargaron — puse mi cabeza sobre la suya,— tengo que terminarlo pero esto parece no querer funcionar. —Cuando el archivo se Guardo bien sonrei-Listo — anuncie a mi alfa.

El sonríe y suelta un sonido de victoria, estirando sus brazos un poco, beso su cabeza dejando a un lado mi laptop y lo abrazo con suavidad.

Su brazo pasa por mi torso y su cabeza queda entre mi hombro y cuello,mi mano se mete entre su cabello,sonríe un poco y abulta sus labios como si fuera un puchero.

— Duérmete  y deja de mírame — susurra y sus bonitas media lunas que tenía por ojos se abren un poco— mañana también trabajo.

•

—¡Me voy,te quiero!— besa mi mejilla y sale corriendo, rei,siempre se queda dormido.

Removi un poco aquel café despacio, dándome cuenta que había aún Té y solo hice una mueca de asco.

Ew.

—¿Tú qué?— arqueo mi ceja derecha mirando al gato, uhg— ¿Que me vez?¿Te gusto o qué? - Me mira fijamente, okey..

Me moví un poco sin despegar mi mirada de el.

— Eres raro — murmuro dejando mi taza de café — ¿Tienes acaso algo mal? —El gato no hace ruido,me mira fijamente.

Bien,creo que tengo miedo.

¿Por qué me ve de esa manera?

— Mierda — suelto — ¿Tengo que alimentarte ?¿No?

Maulla.

— Cielos ,pensé que no hacias ruido.—Me levanto y camino en donde Dante había guardado el alimento del gato.