—¿Es decir que te independizarás? —preguntó Uruha parpadeando mucho. Por supuesto que sabía quien era el chico frente a él, pero confiaba fielmente en que Aoi lo amaba a él y nada mas. Por lo que no pensaba que Ruki fuera una amenaza.

Ruki se revolvió en su asiento—. No es tan fácil, mi papá me dijo que si me salía de la casa no me iba a ayudar en nada, no tengo dinero, no tengo lugar donde vivir, nada. Solo sé que no quiero regresar —bajó la mirada.

Aoi se mordió el labio, no sabía qué hacer.

—Puedes quedarte con nosotros —ofreció Uruha aplaudiendo como si se le hubiera ocurrido la mejor idea del mundo.

—Uru...

—¿En serio? —la cara de Ruki se iluminó de repente—. ¿Tienen espacio? Es decir, no quiero ser una molestia, ni mucho menos —dijo un poco avergonzado.

El pelinegro se quedó boquiabierto unos segundos antes de entender completamente lo que acababa de pasar, los otros dos lo miraban en busca de su aceptación. Estás loco Aoi, ni se te ocurra, ¡di que no!—. Sí claro, no serías molestia, después de todo tenemos una habitación vacía  —contestó sonriendo como tarado.

—Gracias —Ruki sonreía ampliamente—, solo sería en lo que encuentro trabajo y ahorro el dinero suficiente. Desde hoy mismo buscaré trabajo para ayudar con los gastos —hablaba tan rápido que ya ni se le entendía.

-x-

—¿Estabas drogado, verdad? Por favor dime que estabas drogado, es la única razón por la cual entendería que hiciste algo tan estúpido como eso —Kai casi gritó cuando Aoi le contó lo que había ocurrido. Estaban en un pequeña cafetería de la universidad, solo ellos y Reita; se habían saltado la clase para poder hablar con propiedad.

—Yo no hice nada —se defendió—. Fue Uruha, él le ofreció el departamento. ¿Qué se suponía que hiciera? —trataba de no gritar, pero con el tono de Kai era casi imposible.

—Decir que no —contestó Reita con una inmensa sonrisa, todo el asunto le parecía una enorme broma—. De verdad que Uru es muy buena persona, tal vez demasiado —le dio otro trago a su enorme malteada de fresa.

Kai ignoró por completo el comentario de su novio y se volvió hacia Aoi—. Y, ¿cuál es tu plan? ¿Hacerte de un harem o qué? —no sabía si estaba molesto o simplemente impresionado.

—No lo iba a dejar en la calle.

—Claro, por eso le ofreciste a la persona de la que estás enamorado que viviera contigo y tu novio —dijo Reita con sarcasmo—. ¿Acabas de escuchar lo que dije? Es una locura —pareció darse cuenta de pronto haciéndose el sorprendido.

Aoi suspiró por enésima vez tratando de ganar paciencia—. Ya sé que es una locura, pero no podía hacer mas. No se preocupen, yo estoy con Uruha, no lo pienso dejar —dijo con seguridad —. Solo tengo que tener cuidado para que no descubra...—se calló de inmediato.

Reita lo miró confuso. 

—Descubra, ¿qué?

—Nada, solo que no quiero que Uruha sepa que me gusta Ruki, ¿de acuerdo? —casi soltaba la verdad sobre el genio. Al menos alcanzó a guardar silencio.

—Espero que sepas lo que haces —advirtió Kai—. Tener a las dos personas que te gustan viviendo bajo el mismo techo...—sonrió por fin negando con la cabeza.

—Oye y si Ruki se queda en la habitación de huéspedes. ¿Dónde se supone que nos quedemos Kai y yo? —preguntó el rubio con verdadero interés.

—En su departamento —contestó Aoi secamente.

-x-

Uruha se recargó en el marco de la puerta admirando su trabajo, había redecorado toda la habitación de huéspedes para que Ruki pudiera quedarse. El mas bajo había vuelto a su casa a recoger las pocas pertenencias que pudiera sacar de su casa. La verdad no sabía porque lo había invitado a quedarse, odiaba lo impulsivo que era a veces, característica que siempre lo metía en problemas. Por alguna razón pensó que si Ruki estaba cerca y Aoi seguía con él, aquello demostraría que el pelinegro lo amaba de verdad.

I dream of Uruha [AOIHA-the GazettE]Where stories live. Discover now