A Blind Date ❀ KookTae [OS]

A Blind Date

Casi van a dar las seis de la tarde, hora donde la mayoría de personas salen de sus oficinas y se dirigen a casa, algunos pasan primero por un trago, o por un café, con unos amigos, o con una cita ocasional. Y sé que él pronto aparecerá por esa puerta con su hermosa sonrisa y sus grandes ojos chocolates. Y sé que yo quedaré en segundo plano porque no vendrá sólo. Nunca lo hace.

Me apresuro a terminar un cappuccino para una joven pareja, parecen muy enamorados, embelesados con ellos mismos, y no puedo evitar mirarlos con cierta envidia. Deseo tener algo tan bonito como ellos, con una persona en especial.

La campanita de la puerta suena en el momento que entrego el cappuccino, no puedo evitarlo, mis ojos lo buscan de inmediato y sonrío al verlo, está radiante como siempre, su piel canela brilla ante mis ojos, su sonrisa es tímida y sus ojos, casi cubiertos por su cabello castaño, no se levantan del piso en ningún momento, lleva un abrigo bastante grande para su menudito cuerpo, apenas se ven sus deditos por las largas mangas y sé que él no está nada contento con su nueva compañía.

El chico que lo acompaña es notablemente más alto que él, su cuerpo cuadrado y la camisa costosa y pulcra, casi abierta demuestran que tal vez, es de la misma clase social que él. La sonrisa en su rostro no desaparece en ningún momento, se muestra orgulloso de estar al lado de él, además no parece querer dejar de hablar, aun cuando su acompañante no lo mira al rostro siquiera y quisiera salir corriendo de ahí, o al menos eso parece.

Ambos se acercan al mostrador y yo camino rápido hacia ellos, antes que alguno de mis compañeros se adelante en atenderlos.

—Buenas tardes ¿Qué desean tomar? —Pregunto intentando sonar amable, él me mira de soslayo, pero baja la mirada de nuevo, demasiado rápido.

— ¿Te importa si yo hago el pedido por los, dulzura? —El chico más alto se ve totalmente confiando, le veo sonreír de lado, y una molestia crece en mi pecho.

—Y-Yo... —Comienza a decir a él, pero su acompañante de esa tarde, lo interrumpe como si nada.

—Yo haré el pedido por ambos ¿de acuerdo? Ve a sentarte, preciosura. —Le veo fruncir el ceño apenas al oír su sobrenombre, sin embargo, asiente apenas con la cabeza, y dándonos la espalda a ambos, se aleja de nosotros.

Le veo tomar asiento no muy lejos de la puerta principal, me mira apenas unos segundos, y baja la mirada con las mejillas ligeramente sonrojadas, aún a pesar del frío que se siente justo en este momento.

—Bien, amigo, dame dos cafés pasados—. El chico que iba junto a él me habla con seriedad, tal vez ha notado como he mirado a su ¿novio? —Sólo uno con azúcar. —Agrega y yo asiento mientras coloco el monto de ambos cafés en la registradora. —Seguramente TaeHyung está a dieta sino ¿Cómo consigue ese cuerpecito? —Comenta mientras le cobro las bebidas, no puedo evitar chasquear la lengua al oírlo. — ¿Qué? —Me pregunta con las manos alzadas, se gira levemente y mira a su acompañarte con una sonrisa ladina. — ¿Le has visto? Sé que el abrigo es bastante grande, pero cuando usa ropa de casa, la normal... se ve demasiado bien. —Me dice mordiéndose el labio inferior.

— ¿Desea agregar algo más? —Le pregunto fastidiado, su comentario es realmente idiota. Él es un idiota.

—Hum... no, no creo que él coma mucho en realidad... es de esos chiquillos algo quisquillosos ¿sabes? —Me sigue contando, yo niego al oírlo. En realidad, cada vez que él viene, pide muchas cosas, y nunca en todo el tiempo que lo he visto venir con una persona diferente, ha pedido café pasado, siempre pide bebidas dulces.

Sin embargo, prefiero no decir nada acerca de ello. —Bien, en cuatro minutos su pedido estará listo, se lo acercaré a su mesa. —Le informo con una sonrisa, una sonrisa forzada por que la política del establecimiento es siempre tratar bien a los clientes, así sean unos completos idiotas, como él por ejemplo.